* Se dan a conocer a través de las actividades culturales que realizan.
* Solicitan el apoyo del pueblo y este se los brinda entusiastamente.
Los moradores del Albergue Cultural Estudiantil Campechano "Dr.Héctor Pérez Martínez" realizan actividades culturales en espacios públicos para dar a conocer su trabajo y solicitar el apoyo solidario del pueblo trabajador.
La institución lleva más de 20 años abriendo sus puertas a jóvenes de escasos recursos económicos y de rancherías o localidades marginadas, para que tengan en la capital hospedaje, alimentación y condiciones de estudio que les permitan continuar su preparación académica en las escuelas de la capital, ya que muchos de ellos están en riesgo de abandonar los estudios precisamente por falta de recursos económicos.
Los jóvenes estudiantes, algunos de Secundaria, Bachillerato y Universidad, explican que "la verdadera solución al problema de la falta de oportunidades es la descentralización de la educación, es decir que se funden escuelas de todos los niveles en los lugares más apartados y marginados, de manera que los jóvenes de esas rancherías puedan estudiar sin tener que emigrar, pero como eso va a tardar mucho más de lo que se puede y se desea, mientras la salida es traer a los jóvenes a las ciudades para que puedan estudiar, y eso es lo que hace el Albergue".
Informaron también que gracias a las gestiones y el apoyo del Movimiento Antorchista, sobre todo a través de los diputados de extracción antorchista, se ha logrado gestionar recursos para la construcción de un nuevo Albergue Cultural Estudiantil "Dr.Héctor Pérez Martínez", que estará ubicado en la colonia 20 de Noviembre, instalaciones cuya primera etapa se construyeron ya con recursos federales y que la segunda y la tercera se realizarán en este año, por lo que esperan poder ocuparlas lo más pronto posible y poder con ello admitir a nuevos moradores y desarrollar su trabajo en mejores condiciones.
Después de ejecutar una danza Huichol del estado de Nayarit, los muchachos se acercaron a los transeúntes con una alcancía para recibir de la gente su amable cooperación, mientras otros se dispersaron tocando puertas en las que los campechanos (la mayoría) les recibió de buen grado y les cooperó con algo para su causa.
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