Por lo regular, los campesinos que realizan siembras de temporal inician después del 24 de junio y de esta manera aseguran una cosecha que les permite irla pasando, es decir, logran frijol para vender y guardar el resto para el autoconsumo; sin embargo, el presente ciclo agrícola se ve muy desalentador e inseguro por lo tardío de las lluvias.
Estamos ya a 6 de agosto y la mayoría de los frijoleros están terminando de sembrar porque llovió poco y tarde, mientras que del cultivo de maíz solo esperan que dé algo de pastura para los animales; esto último fue el comentario de Juan Escalante Murillo, campesino de la comunidad de Rancho Grande, municipio de Fresnillo, Zacatecas.
Como él varios productores sufren también por el aumento del precio de fertilizante. “Antes lo comprábamos en 850 pesos el bulto de 50 kilos, pero ahora cuesta 1400 pesos, y si no aplicas estos nutrientes estás condenado al fracaso”, refirió.
Definitivamente, el retraso en las lluvias pone en riesgo la inversión de los agricultores, y el problema es peor con el aumento en los precios no solo de los insumos, ahora hay que seguir cargando el de los productos de la canasta básica, situación que complica, aún más, la sobrevivencia de los campesinos.
“Y no hay ningún apoyo gubernamental que venga aliviar nuestros males, el presidente de México quiere que todos los problemas se resuelvan con las becas y la pensión del bienestar, pero simplemente no alcanza”, mencionó Escalante Murillo.
No hay duda de lo crítico de la situación del campesinado zacatecano porque, efectivamente, en estos días están terminando las labores de siembra y está claro también que la cosecha de maíz y frijol no será la mejor.
Pero tampoco existe el esquema para hacer llegar al productor el apoyo, suficiente y oportuno, por parte del gobierno para garantizar que realicen sus labores, situación que alcanza también a los productores de riego, pues los apoyos que existen son del 50 por ciento para la adquisición de fertilizantes, cintilla, molinos, tráilas, semilla mejorada; en opinión de los campesinos es muy difícil de lograrlos porque están condicionados a tener dinero con el que puedan acudir a las expo agropecuarias para comprarlos y tomarse la foto con el gobernador.
Y los resultados son fatales, solo el gobernador presume el gran y supuesto apoyo a los campesinos que todo deben comprar, por ello urge implementar políticas públicas encaminadas a mejorar la producción que con la experiencia del hombre del campo se pongan a producir y elevar su calidad de vida.
Hoy se requiere que se dispongan otras estrategias que rebasen los objetivos de la expo que realiza el gobierno de Zacatecas para que, a través de la Secretaría del Campo, los apoyos sean más que concentraciones de respaldo al gobernante por las ventas con descuento, siendo que ahora son eso condicionante para tener derecho a ser incluidos en los beneficios.
Como dijimos, el panorama es desolador para los campesinos y el Gobierno estatal, a cargo de David Monreal, debería implementar un programa con semillas para la temporada invernal que eleve la producción en forrajes y que alivie la economía del productor, claro está que se debe hacer una inversión para hacer llegar semilla de avena por ejemplo a poco más de 30 mil hectáreas, que son las que están en riesgo en este ciclo agrícola.
De no implementar algún programa emergente, por parte de las instancias de gobierno, el campesinado zacatecano sufrirá aún más las consecuencias de la carencia de lluvias, de la desertificación, de la pérdida de nutrientes, del encarecimiento de insumos, de los alimentos y del desdén del gobierno.
Con todo esto, el productor va registrando los hechos y concluirá que el camino para lograr que realmente se le haga justicia es organizarse y luchar por verdaderos apoyos al campo que impulsen la producción agropecuaria y den valor a su trabajo para generar oportunidades de salir adelante.
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