Todos los días vemos con preocupación el incremento de contagios y muertes en nuestro país, provocadas por la pandemia por coronavirus.Lo que parecía que no llegaría a México y que se tomó a la ligera por las autoridades federales, particularmente por el presidente López Obrador que andaba en la calle para no dejar "vacíos de poder", hoy lo padecen ya varios miles de personas con carencias de espacios, camas y ventiladores.A escasos días de decretado el inicio de la fase tres de esta contingencia, han muerto más de mil doscientas personas, de un total de casi 13 mil trescientos casos de enfermos confirmados y 152 defunciones, sólo el 24 de abril, con un porcentaje de muertes con relación al número de enfermos, mayor al de otros países de Europa y que se eleva cada día, indicador de que nos espera una mayor cantidad de muertes.
Y se ha vuelto lugar común ver cómo enfermeras, doctores y todos los trabajadores del sector salud que trabajan en clínicas y hospitales de varios estados de la república como la Ciudad de México, Estado de México, Baja california, Puebla y Sonora, entre otros, que tienen la dura tarea de atender a los enfermos de Covid-19, tomen las calles para protestar y hacerse escuchar por el gobierno y autoridades de salud, por la falta de equipo adecuado y suficiente para hacer su trabajo, pues los brotes de contagio al interior de hospitales mexicanos han evidenciado la carencia de insumos y materiales de protección.Increhíblemente, quienes están en la primera línea de fuego para acabar con esta hasta hoy desconocida enfermedad, trabajan en precarias condiciones poniendo en peligro su vida, de sus compañeros de trabajo y sus familias.
La protestas de personal médico por falta del equipo para atender a los pacientes infectados ha estallado en varias ciudades del país.Aunque las cifras son muy conservadoras debido a que las autoridades federles ocultan los datos reales del numero de contagios y muertes de médicos y enfermeras, en Monclova, Coahuila, hasta los primeros días de abril había ya 41 casos de contagios y 5 muertes confirmados; en el hospital número 72 de Tlalnepantla, Estado de México, se repotaban 44 casos del personal médico contagiados y en Atizapán de Zaragoza, en ese mismo estado, 35 médicos contagiados y 2 desesos.
En San Luis Río Colorado, Sonora, los médicos denunciaron que el Hospital General se convirtió en un foco de contagio debido a que atendieron a personas con coronavirus y no se les entregó a tiempo el equipo de protección a pesar de haber insistido, por lo que el pasado martes se suspendieron los servicios ya que 32 médicos y enfermeras tienen coronavirus y 20 más se encuentran en observación.El personal de intendencia, limpieza y hasta los guardias de seguridad renunciaron, solicitaron licencia o están incapacitados.Las instalaciones del Hospital General, está totalmente acordonadas con vallas de malla ciclónica, resguardado por un elemento de la Guardia Nacional.
Según los datos de Víctor Hugo Borja Aburto, director de prestaciones médicas del IMSS, confirmados por el director general Zoé Robledo, hasta el 10 de abril tan solo en esa dependencia tenían registrados 329 médicos y enfermeras contagiados con el virus, que sumados a todo el personal del Instituto, la cifra asciende a 535 trabajadores infectados y nueve fallecidos.En compensación por su gran valentía y dispocisión al trabajo sin las mínimas condiciones de higiene y equipos de protección, siquiera con cubrebocas y caretas como las que usan los senadores de Morena, muchas de las cuales tienen que adquirir con sus propio dinero, se les amenaza por las autoridades en caso de que declaren la realidad del número de muertos por Covid-19, las condiciones en que trabajan, o renuncien, como hacen en el Instituto de Salud del Estado de México, donde les advierten que "todo el personal sanitario tiene la obligación y el deber profesional legal y social de continuar laborando, para atender a los pacientes que requieran de sus servicios, por una acción extraordinaria en materia de salubridad, bajo la pena del inicio de procedimientos legales y sanciones administrativas".
Por esta razón el antorchismo nacional y del Estado de Querétaro manifiesta su solidaridad y reconocimiento a enfermeras, médicos y a todo el personal que labora en clínicas y hospitales por su trabajo en el combate al Covid-19, y exige al gobierno federal les provea de los equipos suficientes y necesarios que les garantice sus vida, de su familia y de todos los mexicanos.
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