Mientras tanto, con las supuestas ¨vedas electorales¨,¿Qué pueden hacer los pequeños productores del campo y los damnificados olvidados? ¿Quedarse en sus comunidades cruzados de brazos ante tanto dispendio de recursos del gobierno entre sus allegados? Por cuanto las labores del campo no esperan y tampoco los damnificados están ya dispuestos a seguir sufriendo las inclemencias del tiempo, nuestra organización no puede dejar que las autoridades del estado se salgan con la suya, en particular los funcionarios de SEDAGRO, y echen nuestras peticiones al bote de la basura, después de hacernos llenar tanto papeleo y cubrir muchos requisitos.Como se sabe, por la desatención al campo y a otros sectores urbanos olvidados, la pobreza en Morelos ha aumentado, digan lo que digan los apologistas del gobierno; además, como efecto de la desatención gubernamental, no menor problema es la inseguridad galopante que con la panacea del mando único no se combate nada, con cifras a modo no se arregla lo que la gente percibe en las calles y sus hogares.En consecuencia, el campo requiere apoyos serios, inversiones en infraestructura contantes y sonantes, tecnología, apoyos a la comercialización, créditos, etc., ya que desde la revolución mexicana no se ha cubierto la deuda histórica con los campesinos.