A inicios del mes de enero del presente año, el Comité estatal del Movimiento Antorchista hizo entrega de un pliego petitorio de obra social al gobierno estatal, en donde se especifican las necesidades más apremiantes de nuestros agremiados, mismas que van desde apoyos para el campo, mejoramiento de vivienda (cuartos adicionales, techos, pisos), lotes habitacionales, servicios educativos, pavimentaciones de calles, caminos sacacosechas, baños, entre otras; todas debidamente justificadas donde además se anota, en qué comisarías, en qué colonias, en qué calles y a cuánta gente se beneficiará.
Como cualquier gente de buena fe puede ver, nada de lo solicitado representa lujo alguno, por el contrario, de solucionarse, se beneficiarán miles de familias yucatecas de 352 comunidades y colonias distribuidas en 56 municipios del estado, hecho que contribuiría a mejorar sus precarias condiciones de vida y a sacarlas del atraso y la marginación en la que viven.
Mucho se dice y se presume, que Yucatán es de uno de los estados donde la disminución de la pobreza va viento en popa, pues según datos difundidos por el CONEVAL en agosto de 2017, entre 2012 y 2016, el porcentaje de personas en situación de pobreza disminuyó de 10.7 a 6.1%; sin embargo, aun cuando esto fuera cierto, el rezago social que presenta sigue siendo alto, pues 901,864 yucatecos siguen padeciendo pobreza, aunado a que la tasa de informalidad laboral es de 63.3%, hecho que revela que la seguridad del ingreso, no es tal.Tampoco olvidemos que Yucatán tiene tres de los municipios más pobres del país, Tahdziú 2,340 habitantes (91.1%), Chikindzonot, 2,439 (90%) y Mayapán, 2,464 (89.8%), pero que existen otros más, en donde prevalecen las mismas condiciones de desigualdad, por ejemplo, Chacsinkin que tiene 1,476 personas en pobreza (89.4%) y Chemax, 17,328 (89.1%); es decir, nada distinto a los tres primeros; destacó que el Movimiento Antorchista trabaja en los cinco municipios antes mencionados en la lucha por el mejoramiento de las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Los datos mencionados sugieren que en cuatro años todavía cerca de un millón de yucatecos no puedan acceder a la línea de bienestar mínimo; así mismo, la tendencia general del ingreso por persona va también a la baja, pues ha perdido poder adquisitivo, lo que lleva a que más personas caigan en estado de pobreza alimentaria e indican también, que los programas y políticas que hasta ahora se han implementado, han sido insuficientes para combatir la pobreza y la marginación que prevalece en el Estado.Por estas consideraciones, los antorchistas no dejaremos de insistir que hace falta atención a las necesidades más elementales de los grupos que representamos e insistiremos sean incorporados a los distintos programas de gobierno que los lleven a mejorar su nivel de vida; por tanto, como la semana pasada, una comisión representativa de antorchistas, hizo presencia en Palacio de Gobierno con el propósito de ser escuchados y solicitar una audiencia con el Sr.Gobernador Lic.Rolando Zapata Bello, sin lograr una respuesta positiva, este miércoles 14 de marzo a las 10 de la mañana, 2 mil antorchistas marcharemos del monumento a la Patria hasta llegar a la sede del poder ejecutivo, donde exigiremos al gobierno estatal una respuesta positiva a nuestras justas demandas.
Probablemente la respuesta sea la misma que hemos recibido en varias ocasiones, pero si esto ocurre, desde ahora decimos que será en contra todo derecho y sin razón alguna, que nuestra protesta está apegada a nuestras garantías constitucionales y, que quienes integramos el antorchismo yucateco seguiremos haciendo uso de la ley y la razón para exigir respeto y solución a nuestras justas demandas, pues estamos convencidos que la única fuerza realmente capaz de defender a toda costa los intereses de los humildes, de los campesinos, de los colonos y del pueblo en general, es justamente, este mismo pueblo organizado.
Por eso, Antorcha llama a todos los humildes del Estado a que se organicen y luchen para dejar atrás el rezago histórico que han padecido por años y a entender que, en las condiciones actuales, la tarea verdaderamente progresista, consiste en llamar al pueblo a organizarse, a unir fuerzas con sus iguales, para la defensa de sus intereses.Vamos todos, como un solo hombre y como un solo ideal.
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