La deserción escolar es el abandono de estudios académicos de forma temporal o definitiva por diversos factores. Especialistas del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) han considerado que la pobreza, la exclusión y la escasa capacidad de las escuelas para brindar contención son las principales causas de la deserción escolar. Otra causa, en especial en las zonas rurales es la distancia, muchas veces los estudiantes tienen que recorrer varios kilómetros para llegar a su escuela, esto es una dificultad para que asistan regularmente a sus clases. En México no se ha tomado con seriedad la deserción escolar y se ha ignorado el impacto que tiene en los sectores económico, cultural y salud. El promedio en México de los estudiantes que terminan el nivel medio superior es de 68% y los que abandonan 32%. En un comparativo internacional entre 20 países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nuestro país cuenta con 52% de eficiencia terminal, lo cual, nos coloca por debajo del promedio estimado en un 62% para los países pertenecientes a este organismo.
Es por todos sabido que debido a la pandemia ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2 el ciclo escolar 2019-2020 tuvo que verse interrumpido cuando este llevaba un 75% de avance, por lo que, 30 millones 148 mil 677 estudiantes de nivel básico y medio superior dejaron de asistir a la escuela, este es otro factor que interviene en los índices de deserción escolar. Aprende en casa fue la respuesta gubernamental para "salvar” el ciclo escolar, la SEP promovió que el contenido curricular de educación básica y medio superior se transmitiera a través de la televisión, radio y el contacto virtual de alumnos y docentes, sin embargo, no todos pudieron "conectarse” ya que para realizar esta actividad implica tener electricidad, internet, celular, computadora, televisión o radio y las condiciones reales de los hogares mexicanos indican que menos de la mitad cuentan con una computadora. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, 45% de los estudiantes no cuentan con un dispositivo como computadora, laptop, tableta o teléfono inteligente en el hogar con acceso a internet. El 56.4% tiene conexión a internet en la ciudad, esta situación se torna más difícil en las comunidades rurales donde 8 de cada 10 casas no tienen computadora ni internet. En este contexto no se supo de tres millones de alumnos, pues estos no siguieron el programa "Aprende en Casa&rdquo, que según la Secretaría de Educación Pública (SEP) lo calificó como todo un éxito, debido a que 9 de cada 10 estudiantes mantuvieron su aprendizaje en su hogar. Sin embargo, la SEP no reportó lo que sucedió con ese 10% con el que no se tuvo contacto. Expertos en educación e infancia han advertido que esta ausencia tiene que ver con muchos factores incluido el económico, falta de conectividad, desgano, hartazgo, pérdida de un familiar, jóvenes que tuvieron que salir a trabajar para apoyar con el sustento familiar, entre otros. A estos expertos les faltó incluir la falta de compromiso de las autoridades educativas por implementar un plan, con el cual, se proporcionara internet gratuito a todo estudiante que lo requiriera o bien llevar a cabo un programa alimentario para toda familia de escasos recursos durante los meses que perdure el confinamiento. Con estos datos se concluye que, durante el ciclo escolar 2019-2020 desertaron dos millones 525 mil 330 alumnos de preescolar, primaria y secundaria. En nivel Medio Superior, 489,537 estudiantes sufrieron el mismo destino, lo que lo convierte en el nivel con mayor porcentaje de abandono escolar con un 12.9%. Aunado a esto, 305 mil 89 universitarios ya no continuaron sus estudios, lo que equivale al 8% de la matrícula en ese nivel educativo. Se estima que 800 mil alumnos ya no transitaron de la secundaria al bachillerato, lo que representa cuatro de 10 jóvenes. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), asegura que la pandemia provocará que los niños de escasos recursos económicos tengan cinco veces más probabilidades de no regresar a la escuela primaria que los estudiantes con más recursos. La deserción escolar no es un problema acarreado por la pandemia, sin embargo, con ella el problema se agudizó, ya que de acuerdo al estudio realizado por "Panorama de la Educación 2013” México ocupó el primer lugar a nivel mundial en el número de desertores escolares de 15 a 18 años. Son datos alarmantes en nuestro país y es notorio el desinterés de las autoridades educativas que solo se conforman con arrojar los datos, pero no implementan nada que contrarreste con eficacia esta problemática.
La cruda realidad no para ahí, otro creciente factor que se relaciona con la deserción escolar es el embarazo de niñas y adolescentes. Según el Consejo Nacional de Población (Conapo), los casos aumentarán a más de 21,500 embarazos en adolescentes entre 2020 y 2021, mismos que se agregarían a los más de 300 mil jóvenes entre 15 y 19 años y de aproximadamente 5 mil menores de 15 años que se convierten en madres anualmente en el país, aseguró la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
La Organización Mexicanos Primero, indica que debido a la interrupción de clases presenciales que esta generación sufrió, es un golpe a su aprendizaje y que se verá reflejada en las pruebas estandarizadas como PISA, de la OCDE, en las que es muy probable que se registre un retroceso. Esta evaluación se realiza cada tres años en alumnos de secundaria y los resultados más recientes indicaron que 56% no alcanzó los conocimientos suficientes en matemáticas, el 47% en ciencias y el 45% en lectura. La próxima evaluación se aplicará en el 2021 y según esta organización será uno de los elementos para descubrir prácticas más efectivas durante la pandemia.
En el estudio "Mitigando el impacto del covid-19 sobre el aprendizaje” de Xaber, se plantea que una reducción de 10 días de clases en primaria está asociada con una disminución de 4 puntos en los resultados de matemáticas y español, de la desaparecida prueba Enlace, por lo que, la pérdida de más de 60 días efectivos de clase, significa una reducción de 24 puntos en la prueba y que también se reflejará en la tasa de graduación. Seis años después, el impacto del covid-19 sobre los aprendizajes, reduciría tres puntos porcentuales la tasa de graduación en educación media superior y 10 años después disminuiría los salarios de esa misma generación, alertó el reporte realizado por el director de Xaber.
Es muy importante tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos que tendrá la pandemia por covid-19 en la educación. Los especialistas señalan que se debe realizar una evaluación de los avances que se tuvieron durante el confinamiento y una vez obtenido los resultados implementar acciones focalizadas, dependiendo de las necesidades de cada estudiante, aunado a esto es indispensable invertir recursos en educación. El Gobierno morenista en los últimos meses se ha encargado de realizar recortes a la educación haciendo que esta se debilite trayendo como consecuencia que nuestros jóvenes no cuenten con las condiciones necesarias para que esta sea de calidad e incluyente. La esperanza que el pueblo depositó en esta Cuarta Transformación se está diluyendo debido a que no está dando los resultados que esperaban y solo han dado muestras de ineptitud, soberbia y negligencia, usado el poder para enriquecerse dejando de lado a quienes lo eligieron. Como pueblo debemos formar un frente común para no volver a elegir a funcionarios morenistas y que éstos no vuelvan a decidir los destinos de nuestra querida nación.
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