El ejercicio físico se comienza a practicar desde la sociedad esclavista griega, y se lleva a cabo bajo una estructura de entrenamiento planificado y con un fin concreto, los antiguos griegos se entrenaban con un fin particular: la guerra, el entrenamiento físico era practicado con el objetivo de mantener en buena forma a las tropas y este fue ideado con la finalidad de simular las condiciones que un soldado podía encontrar en el campo de batalla.
Las pruebas realizadas en las olimpiadas de la antigüedad tenían esa connotación e intención, el programa atlético básicamente estaba constituído de eventos que exigían las demostraciones de fuerza, destreza y resistencia físicas muy habituales en las batallas y guerras, un ejemplo son las carreras hoplitas (carreras con armaduras), que era una carrera a campo traviesa de más o menos tres kilómetros de distancia donde los atletas competían con toda su indumentaria bélica excepto la lanza.
La intención de preparar de manera constante a las tropas en carreras pedestres, era la de agilizar la transportación hacia el campo de batalla por sus propios medios, ya que resultaba sumamente costoso equipar y dotar de caballos o carros a todos los soldados, por lo tanto, enfáticamente se buscaba desarrollar estas habilidades en los cuerpos armados griegos.
Cabe señalar que los griegos no se referían a sus actividades físicas y ejercicios físicos como deporte (este término es bastante tardío) simplemente hablaban de practicar la gimnasia, actividad que implicaba ejercitar las habilidades del cuerpo mediante la repetición de movimientos organizados y conducidos.
La acuñación del término deporte ha sido un proceso que ha dado algunos saltos y tumbos a través de la historia y de un idioma a otro. Miguel Piernavieja del Pozo (historiador de educación física) establece que el concepto deporte, etimológicamente, se deriva de algunos vocablos del francés antiguo o del provenzal del siglo XII (“desport” y “desporte”), cuya referencia más antigua se localiza en un poema del duque de Aquitania Guillermo de Poitiers, quien por supuesto no fue quien lo acuñó, sino que lo retoma del léxico de la época.
Estos vocablos, en ese período, significaban tanto diversión como ejercicio físico, Por tanto, la expresión se está despertando podría interpretarse como se está divirtiendo o se está ejercitando, Pierna vieja, por su parte, concluye en una síntesis de ambas expresiones considerando que estos vocablos hacían referencia a la diversión que proporciona la práctica del ejercicio físico.
Al desarrollarse las fuerzas productivas podemos ubicar las actividades deportivas en la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX. La aparición del deporte moderno en este país se debió a una serie de factores sociales derivados de la Revolución Industrial que en gran medida permitieron a la sociedad inglesa tener y mejorar su modo de vida. El primero y más importante factor del desarrollo deportivo ha sido la aparición del tiempo libre y el ocio gracias al impetuoso desarrollo de las fuerzas productivas.
La bonanza económica de la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX permitió, en primera instancia, la consolidación del deporte y su conversión en práctica profesional. A medida que crecía el número de practicantes y aficionados, también crecieron las posibilidades de éxito comercial, empresarial e industrial del deporte, situación que en la antigua Grecia no encontramos porque el desarrollo de las fuerzas productivas no había alcanzado el desarrollo que alcanzó con la Revolución Industrial. Es hasta esta época de desarrollo que el deporte y absolutamente todo lo relacionado con el convierte en una mercancía que se compra y se vende como cualquier otra.
De todo lo dicho hasta aquí, podemos concluir que desde los inicios de las prácticas con intención de la ejercitación física o deportiva, esta siempre ha estado marcada por preservar los intereses de las clases dominantes de una sociedad dividida en clases.
Sin embargo y a pesar de esto la práctica deportiva es un medio para generar en los pueblos primero una complexión física hermosa y en segundo lugar un espíritu sano de competencia que haga al hombre capaz de ser audaz y solidario con sus compañeros de equipo y, debiera promoverse en todas las capas sociales incluso entre la gran masa de trabajadores fabriles pero no con el fin de embrutecerlos induciendo el consumo sustancias (bebidas alcohólicas, por decir lo menos) sino practicarlo con el objetivo de lograr una fuerza de trabajo sana y vigorosa que logre un período de vida productiva más largo.
El Movimiento Antorchista, haciendo a un lado el aspecto comercial de estas actividades, ha buscado, desde su surgimiento, promover entre sus agremiados y los amigos de este movimiento la practica deportiva, actividad que se vio obstaculizada durante los mas de dos años que duro la pandemia, pero que hoy ha retomado y por eso, los próximos días 26 y 27 de noviembre realizará su Torneo Nacional de Basquetbol cuya cede es, como lo ha sido desde que se establecieron estas competencias, la Unidad Deportiva “Wenceslao Victoria Soto” cuyo nombre se ha tomado de quien fue un gran luchador social que dejó su vida en el camino de la lucha por liberar a los pobres de México de ese tormentoso lastre que es la pobreza. Acudirán deportistas de todo el país, competirán en este deporte y lo harán en esa unidad deportiva de Morelia, Michoacán.
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