En tiempos de pandemia, decenas de familias se han quedado sin una vivienda debido a que han sido desalojados porque no tienen para pagar la renta como consecuencia del desempleo que generó la emergencia sanitaria por la enfermedad covid-19.
Así lo denunció Verónica Armenta Bojórquez, dirigente del Movimiento Antorchista en Tijuana, Baja California, quien solicitó al Gobierno municipal y estatal intervenir para detener los desalojos que han dejado en la calle a cientos de familias de escasos recursos económicos que no cuentan con trabajo y que ahora la crisis sanitaria ha empeorado su calidad de vida.
"Hacemos un llamado a las autoridades porque están desalojando a muchas familias; los desalojan porque no tienen dinero para pagar las cuotas y no tienen dinero porque no tienen empleo porque se les descansó por la pandemia y ahora ellos están desamparados", expresó.
Armenta Bojórquez señaló que los agraviados se han acercado a la organización que representa y aunque les ha brindado apoyo, este es insuficiente.
"Lo que exigimos es un programa de vivienda popular que garantice un techo digno a todos los bajacalifornianos", asentó.
La líder antorchista remarcó que las familias han sido desalojadas a pesar de que existe un decreto autorizado por el Congreso del estado, desde el pasado mes de marzo, que instruye pide no cobrar las cuotas de renta durante abril y mayo.
Añadió que el problema de la vivienda de interés social abandonada e invadida debe ser atendido, ya que, sólo en Tijuana hay más de 70 mil unidades en esta situación.
Al respecto, la presidenta de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Tijuana (APIT), Lilia Ruth Sastré Ibarra, señaló que el tema de la vivienda invadida y abandonada son temas paralelos cuya dificultad radica en lo problemático para su reventa.
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