Era un 15 de enero del presente año cuando los señores de cuello blanco se encontraban discutiendo, a lo mejor, las respuestas que iban a dar a los representantes del Movimiento Antorchista Sudcaliforniano, a raíz de su manifestación ante los incumplimientos de las peticiones de los ciudadanos más humildes del estado.
Bajó el asistente del subsecretario de Gobierno, un hombre de mediana estatura (1.60 metros) a encaminar a la comisión antorchista a la sala de reuniones en la que se encontraban sentados diferentes funcionarios. Eran una sala amplia blanca, en la que se encontraba al fondo el retrato del todavía gobernador, Carlos Mendoza Davis, del lado derecho, el retrato de los diferentes secretarios generales de gobierno, en frente las letras "Secretaría General de Gobierno", las banderas de México y la de Baja California Sur.
La forma en que estaba adornada la mesa de cristal, que se encontraba en la parte central de la sala y la bienvenida que se da en esas reuniones, daba la impresión de que iba a haber soluciones, cualquiera que no conociera lo grosero que llegan a ser los funcionarios se sentiría realizado. Frente a cada asiento estaban colocadas galletas y una botellita de agua con el logo del Gobierno del estado.
Al comenzar, el subsecretario, Esteban Beltrán Cota, quien llevaba la mesa de trabajo, presentó a los asistentes, de los que destacaron, la titular del Instituto de Vivienda, Rosario Cuadras López; el secretario de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad, Erik Morales Peña, y la representante del secretario del Trabajo y Desarrollo social, Liliana Hernández. De parte de la organización, se encontraba el dirigente estatal, Prof. Ricardo Mendoza Madrigal; el representante del Trabajo Popular, César Palma Ramírez y su servidor.
La idea de una posible solución se desvaneció desde un inicio, cuando ninguno de los presentes sabía cuáles eran las peticiones; por los gestos en su rostro, tampoco tenían idea del porque estaban ahí. Era sorprendente. Cada año, se ha entregado un pliego petitorio en donde se plasman las necesidades más sentidas de los pobres sudcalifronianos. Algo si estaba claro, su indiferencia y mezquindad no tenían par.
Al plantear de nuevo las peticiones por parte del dirigente, entre ellas: terreno para familias de escasos recursos que no cuentan con un hogar propio, materiales de vivienda, un centro de salud en la colonia La Pasión, y servicios básicos. Doña Cuadras López, defensora del discurso morenista, aunque fuese panista, salió a decir: "yo trato con individuos, si las familias quieren terrenos que hagan fila", en otras palabras "no me importa que no tengan terreno, ellos deben rascarse con sus propias uñas". Ese discurso de la 4T está presente hasta la médula de los funcionarios del PAN, tanto que fue repetido por los demás, agregándole "no tenemos recursos", típica frase para desentenderse de sus compromisos. No cabe duda, que por la clase social alta que representan y su antagonismo con la baja, no tienen nada de diferente que Morena.
Con dichos argumentos, creían que engañarían o calmarían a los representantes antorchistas. Se les olvidó que los activistas presentes eran auténticos defensores del pueblo y por más que embellecieran su ineptitud, no aceptarían un no por respuesta. La respuesta perspicaz de nuestro dirigente estatal y la complementación los demás dejó sin argumentos: 1) en la Constitución Mexicana viene el derecho que tienen los ciudadanos en agruparse con quien más le convenga, 2) toda familia derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa y 3) toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de consumo de agua personal y doméstico en forma suficiente, salubre asequible.
Era cuestión de risa los contraargumentos de los funcionarios gubernamentales, cuando en voz del subsecratario intentó reprocharnos que a Antorcha sí la habían apoyado, poniendo de ejemplo un evento de hace año y medio, cuando organizó un "convivio" en el parque de La Pasión, limitándose a la rifa de 3 pavos ante un público de poco menos de una centena: "aquí tengo las fotos, estaba la anterior líder, no me pueden decir que no los hemos apoyado", agregando a este absurdo comentario, que habían puesto el drenaje de La Pasión. Aquí cabe una precisión, el drenaje de La Pasión fue impulsado por la lucha antorchista y gestionado por nuestros anteriores diputados antorchistas ante la Federación.
La reunión no conducía propuestas serias de solución, los argumentos que daban los de los cuellos blancos, parecían inagotables. Rosario Cuadras seguía en su mismo plan, pero ante la respuesta del dirigente de llenarle el edificio con personas que han solicitado vivienda y no les han dado y que por eso mismo se han organizado para exigir con fuerza sus derechos, Cuadras buscaba el auxilio del Beltrán Cota. Quedose por petición de los antorchistas que se revisara adecuadamente las peticiones y en una próxima reunión cercana dar las soluciones.
Sigue pasando el tiempo, y la indiferencia del Gobierno de BCS, con los pobres es más notoria. Nosotros ya nos esperábamos que la siguiente reunión no estaría programada. No ha habido una lucha fácil cuando se trata de defender a los desprotegidos, por ello, el Movimiento Antorchista en Baja California Sur sigue luchando, vienen más acciones en protesta, súmate y participa con ímpetu.
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