No se equivocó don Miguel de Cervantes Saavedra en su frase: “la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”, y es que hoy, en México, resulta cada vez más fácil, desdeñar las hartas mentiras que el presidente de la república repite, y se van quedando sin credibilidad, como esa que “vamos bien” cuando la realidad dice que sucede todo lo contrario, pues en los hogares se come con lo que los jefes de familia ganan al día y cada día que pasa la situación se torna más difícil porque por ejemplo, aunque en el tercer informe de AMLO se aludió como algo “histórico” el aumento del salario mínimo pero se ocultó que hoy, en contraste, las familias se enfrentan a un aumento de los precios en la canasta básica.
Tengamos presente los siguientes datos. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios que genera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del mes de diciembre del 2020 al mes de agosto de 2021 el índice general se ubicó en 6.129 por ciento para Oaxaca de Juárez, 0.494 más que el mes anterior. Con lo que, los productos que conforman la “canasta básica” continúan acumulando incremento. Así puesm, la carne de res, los aceites y grasas vegetales, la tortilla de maíz, y también los refrescos envasados, fueron cuatro de los productos dentro de los alimentos y bebidas que más encarecimiento registraron.
Aunado a esto, dentro del rubro de vivienda, el gas doméstico acumuló un alza de 31.241 por ciento, en tanto en los muebles y aparatos electrodomésticos el sector de mayor aumento fue el de reproductores de video y licuadoras; en el de salud y cuidado personal, los equipos cardiovasculares, papel higiénico y pañuelos desechables, mientras que en el de transporte los mayores aumentos se dieron en la gasolina de alto octanaje, así como los aceites y lubricantes, que fueron los más afectados.
Pero además, de todo esto, cabe mencionar que en tértminos económicos, la inflación es el proceso económico desencadenado por el desequilibrio entre la producción y la demanda. Por lo tanto, lo anterior ocasiona un aumento continuo de los precios de la mayor parte de los productos y servicios. En consecuencia, las familias registran una pérdida del valor del dinero para poder adquirirlos o hacer uso de ellos.
Ante esta siruación, diversas instituciones, realizan mediciones, tal es el caso de CitiBanamex que realiza un sondeo quincenal que señala la estimación de las personas analistas es que la inflación tendrá una tendencia alcista a para terminar el año en 6 por ciento, lo que representaría el cierre más alto desde 2017, cuando finalizó en 6.77 por ciento. Dentro de otros de los analistas que arrojan datos aún más “duros” son los de Vector Casa de Bolsa, propiedad del exjefe de la extinta Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza, quien señala según estimaciones, al cierre de este 2021, la inflación alcanzaría el 7.1 por ciento.
Sin embargo, considero que lo que no debemos perder de vista de los “datos duros” es que se avecina una situación más dicícil para las familias humildes y por lo tanto al preguntarnos ¿qué nos queda hacer? ¿con que elemento contamos para hacer justicia? Queda la respuesta aunque suene para algunos “poco eficaz”, lo cierto es que contamos con nuestra fuerza social que al convertirse en un gigante, podrá lograr que los que hoy gobiernan queden en la historia y sean superados por personas ralmente de pueblo, pero educadas, concientes de un cambio en el sistema ecónomico que partirá de un nuevo gobierno, surgido de sus más entrañas células.
Ya el escenario planteado por las empresas analistas, la ciudadanía continúa viendo insuficiente su ingreso para la adquisición de productos básicos. Uno de los productos cuyo precio sigue siendo una pesadilla, es el gas doméstico, ya que para la compra de un tanque de 20 kilogramos se requieren 451 pesos, más de 50 pesos que lo requerido a inicio de este 2021. Lo mismo ocurre en el caso de la tortilla de maíz cuyo kilogramo va de los 8.5 pesos hasta los 10 pesos dependiendo la zona en la que se adquiera. ¿Qué más esperamos de un gobierno que se ciega ante la realidad?
Hagamos contraparte y preparémonos para cobrarnos las injusticias, que nos han traído los que hoy gobiernan y en campaña pregonaron tanto, defender.
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