El pasado 11 de marzo, el Congreso de Veracruz, de mayoría morenista, avaló con 34 votos a favor diversas reformas al Código Penal del Estado, a iniciativa del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Se realizaron diversas adiciones para elevar la gravedad y las penas de los delitos de extorsión, robo y despojo, así como los perpetrados en contra de la seguridad pública y contra la seguridad de la comunidad, entre los que destaca el delito de ultrajes a la autoridad.
La reforma adicionó un artículo 371 Quinquies, para quedar como sigue: “se impondrán de siete a quince años de prisión y multa de cuatrocientas a ochocientas unidades de medida y actualización diarias, a quien amenace o agreda a un integrante o elemento de alguna institución de Seguridad Pública municipal o estatal en el momento de ejercer sus funciones o con motivo de ellas, de tal manera que, en razón del arma empleada, de la fuerza o destreza del agresor, pueda producirle como resultado lesiones o muerte”
La medida fue justificada por el gobierno de Veracruz como necesaria para “garantizar el orden público y la seguridad de los ciudadanos”. Sin embargo, ni tardos ni perezosos, el régimen morenista se apresuró en la semana a mostrar la verdadera razón de tal reforma al Código Penal, así como del recrudecimiento de los castigos, se debe a que se utilizarán como garrote en contra de los opositores al régimen.
El pasado sábado 13 de marzo, fue detenido el ex secretario de Gobierno y ex dirigente estatal del PRD, Rogelio Franco Castán, actual candidato a diputado federal plurinominal, a quien originalmente se le acusaba de violencia intrafamiliar, pero debido a que contaba con un amparo de la justicia federal no pudieron aprehenderlo por este delito, en su lugar la Fiscalía del Estado le inició proceso arguyendo que en su detención agredió a un elemento de la policía estatal, rasgándole una camisa de 300 pesos y causándole “daños psicológicos”. Con esos argumentos y con pruebas presentadas por la propia autoridad, le dictaron 8 meses de prisión preventiva a Rogelio Franco, por lo que fue internado en el penal de La Toma en el municipio Amatlán de los Reyes.
El 16 de marzo, utilizando el mismo tipo penal de ultrajes a la autoridad, la policía estatal detuvo al líder de los dueños de centros de verificación vehicular en el estado, Eduardo Mario Casares Sort de Sans, mientras encabezaba una protesta en la Secretaría de Medio Ambiente en Xalapa con la intención de denunciar actos de corrupción al interior de la dependencia. El empresario ha sido una de las voces más críticas por la más reciente modificación a la ley que permite a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) cobrar el servicio de verificación de emisión de gases a los automóviles, lo que lo convirtió un nuevo impuesto estatal.
Es importante destacar que ambos detenidos no comulgan con las ideas de la 4T y son abiertos opositores al régimen, por lo que su captura tiene obvios tintes políticos. Tampoco es la primera vez que el Gobierno de Veracruz que encabeza Cuitláhuac García, muestra su rostro represor. Los antorchistas mismos hemos sido víctimas de esta política desde el inicio de su administración.
Sobre esta última argucia legal diseñada y utilizada por los morenistas para reprimir, diferentes dirigentes de oposición y prestigiados colegios de abogados en Veracruz han anunciado que interpondrán acciones de inconstitucional y amparos ante la justicia federal, por tratarse de una reforma legal que vulnera los derechos humanos de los ciudadanos y que los pone indefensos ante el abuso de poder de la autoridad. Seguramente que la reforma al Código Penal en lo que se refiera al delito de ultrajes a la autoridad será declarada violatoria de la Constitución pues existen antecedentes en este sentido.
En 2016, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional una reforma al Código Penal de la Ciudad de México que igualmente agravaba las penas del delito de ultrajes a la autoridad, por considerar que “es ambiguo y vago, lo que puede permitir su aplicación arbitraria e, incluso, convertirlo en un instrumento para restringir ilegalmente la libertad de expresión” (Amparos en Revisión 2255/2015 y 4436/2015).
Asimismo, agregó que “es abierto al grado que en cada caso la autoridad ministerial o judicial es quien califica, según su arbitrio, las palabras, expresiones, gesticulaciones o hechos que actualizan un ultraje, con la única referencia a la comprensión social y contextual de lo que constituye una ofensa que amerita el reproche penal, lo que sin duda genera incertidumbre y confusión en los destinatarios de la norma”. Es decir, que su uso sería discrecional y a conveniencia de parte de la autoridad.
Y en este clima de represión e injerencia gubernamental en el proceso electoral, el cinismo de las autoridades no encuentra límites. Emulando al presidente López Obrador, el gobernador Cuitláhuac García, convocó a los dirigentes de los diferentes partidos políticos a firmar este día 22 de marzo un “Acuerdo por la Democracia”, para garantizar que las elecciones se lleven a cabo en paz. Se espera, sin embargo, que lo dejen como novia de rancho y que a este llamado no respondan más que sus propios correligionarios de Morena y los partidos rémoras de éste.
Los antorchistas condenamos, una vez más, al gobierno de Veracruz y a sus artimañas legaloides y arbitrariadas. Nos solidarizamos con las víctimas de tales atropellos, aunque ellos no lo hayan hecho en el pasado, y llamamos a toda la oposición a cerrar filas, a cesar los pleitos intestinos y a entender que solo unidos en un gran frente común se podrá combatir con eficacia a quienes ejercen el poder de forma violenta y a la compra masiva de votos que ya ha puesto en marcha el gobierno y su partido, Morena, para ganar las elecciones de junio próximo. Sólo la unidad podrá derrotar en las urnas al gobierno represor de Veracruz, impidiendo que se apodere a la mala de la mayoría de escaños en el Congreso local y de los 212 Ayuntamientos del estado. Si no se entiende que la unidad será indispensable, no nos sorprenda que la represión se recrudezca.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario