El primero de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, desde Palacio Nacional, dio un mensaje con motivo de su Cuarto Informe de Gobierno. Con conocimiento de los informes anteriores, surge la pregunta obligada, ¿Qué tan ciertas son las afirmaciones o datos que el mandatario mencionó?
En el evento estuvieron los miembros de su gabinete, algunos empresarios y desde luego, los presidenciables o corcholatas, como los denominó el propio presidente. El mandatario federal dio a conocer sus logros y avances de gobierno, y afirmó que su proyecto triunfará en los dos años y medio que le restan a su administración.
En materia de seguridad dijo que con datos del Inegi puede demostrar que ha reducido el número de homicidios en 2.82 por ciento y en lo que va del año se estima en 10.4 por ciento la disminución.
Sin embargo, existen suficientes evidencias de que en el gobierno de López Obrador y Morena no ha habido una reducción de los homicidios dolosos respecto a otros sexenios. La comparación de las muertes intencionales registradas en los tres años y siete meses del gobierno actual con el mismo periodo de Felipe Calderón, reflejan un incremento del 124 por ciento, pues con el panista en ese lapso ocurrieron 56,964 muertes violentas, y con el morenista 128,152 hasta el pasado 31 de julio, cifra que es mayor, incluso, a lo que acumularon cuatro años completos de Felipe Calderón (68,433) y Enrique Peña Nieto (93,394). El Gobierno de AMLO supera los 120,000 homicidios del sexenio de Calderón
En el tema de la economía y bienestar de los mexicanos, comentó que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, levantada por el Inegi, de agosto a noviembre de 2020, en plena pandemia, en comparación con el año 2018, los más ricos ganaban en promedio 18 veces más que los pobres, en 2020 la desigualdad se redujo a 16 veces.
El presidente desvirtúa los números del Inegi, y los acomoda a sus intereses, pues, de igual manera, el organismo autónomo reporta que, en 2018, los hogares del décimo decil tenían un ingreso promedio trimestral de 179,863 pesos, mientras que los del primer decil, de 9,807, es decir 18 veces.
En 2020, el ingreso promedio trimestral de los hogares del décimo decil era de 163,282 pesos, en tanto que los de primer decil 9,938, lo que significa 16 veces menos. Pero el presidente, no conforme con las mentiras antes citadas, también se atrevió a mencionar, quizá por el eslogan de que primero los pobres, que en ese periodo los más pobres fueron los únicos que vieron crecer sus ingresos en 1.3 por ciento. Esto se confirma porque, mientras que los hogares del medio urbano perdían a causa de la pandemia 8 por ciento del ingreso, en el ámbito rural se registró un incremento del 3.8 por ciento. pero los datos reales de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), nos dice que en el ámbito rural fue de 3.6 por ciento, al pasar de 32,238 pesos en 2018 a 33,405 en 2020. Mientras que en el ámbito urbano se redujo de 59,739 pesos en 2018 a 54,957 para 2020.
En salud, todos los mexicanos sabemos que es el sector más desprotegido por el actual gobierno, pero el presidente no tuvo empacho al decir que: “Se nos cayó la economía, pero ya logramos recuperar los niveles previos al covid. Hoy existen inscritos al seguro social 21 millones 236,866 trabajadores; es decir, 623,330 más que antes de la pandemia”.
Nuevamente aquí hay un juego de los números; es cierto que en 2022 se registran más trabajadores inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social que los que había antes de la pandemia de covid-19, pero hay diferencias en los datos oficiales y los que presentó López Obrador. A julio de 2022, el IMSS reportaba 21 millones 079,434 trabajadores inscritos al Seguro Social. En diciembre de 2019 estaban adscritos 20 millones 421,442. La diferencia es de 657,992 trabajadores adicionales, pero esto puede deberse a las fechas de corte usadas y el presidente no las detalló en su discurso.
El presidente dijo otra verdad a medias al referirse a sus programas asistenciales sobre los adultos mayores: “Los programas para el bienestar permitieron que los adultos mayores, de 2018 a 2020, incrementarán su ingreso trimestral por persona de 12,420 pesos a 13,586 pesos”.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020, del Inegi, no atribuye este aumento únicamente a los programas para el bienestar del gobierno. por ejemplo, las remesas contribuyeron en mucho este incremento. Además, los datos que leyó el presidente en su discurso corresponden solo a las mujeres en ese grupo de edad, por lo que la afirmación es imprecisa. En realidad, los ingresos trimestrales de los adultos mayores pasaron de 17,878 pesos en 2018 a 18,536 pesos en 2020.
En el terreno laboral, exclusivamente en el ámbito educativo, el presidente dijo: “La relación con los dirigentes del SNTE y de la CNTE es de diálogo y atención a sus demandas. En todo el tiempo que llevamos gobernando, no se ha registrado ningún paro, y los maestros y las maestras no han dejado de asistir a las aulas a enseñar a niñas y niños”.
Con esa declaración, López Obrador se brincó la barda. En lo que va de 2022 se han registrado diversas protestas de profesores, de acuerdo con reportes periodísticos. En julio de 2022, maestros y maestras se manifestaron en Tabasco por el retraso en sus pagos. En abril pasado, trabajadores de la educación de Guerrero bloquearon Avenida Universidad, en la Ciudad de México, para exigir aumentos salariales y plazas. Ese mismo mes, profesores de Michoacán declararon un paro de 24 horas y marcharon en Morelia para demandar a las autoridades plazas y el pago de bonos y sueldos atrasados. Maestros de Zacatecas también realizaron un paro de labores en abril de 2022 por falta de pago de sus quincenas. Y en febrero, trabajadores del SNTE de Hidalgo recibieron al presidente López Obrador con plantones y bloqueos viales para exigir el pago de adeudos a trabajadores y jubilados.
En salud, los mexicanos estamos enterados de lo mal que se manejó la pandemia y el abandono completo a que se dejó a los trabajadores de este sector, pero resulta que el discurso del presidente pretende dejar la idea que ya estamos a la altura de Dinamarca en este terreno, pues dijo: “Estamos concentrados en crear uno de los mejores sistemas de atención médica universal y gratuita del mundo. Ya prácticamente hemos terminado en tres estados: Nayarit, Tlaxcala y Colima. En estas entidades federativas se han rehabilitado y equipado centros de salud y hospitales”.
De acuerdo con datos del IMSS, en estas entidades federativas sí se registran avances para mejorar su sistema de salud pública. Se reporta una cobertura de médicos especialistas de entre 95 y 100 por ciento, y un porcentaje de recetas surtidas de entre 90 y 96 por ciento. Sin embargo, el sistema de salud todavía está lejos de brindar servicios de calidad a toda la población. Lo anterior se refleja en que 60 por ciento de la gente que atendió un problema de salud en 2021 lo hizo en servicios médicos privados, incluso teniendo seguridad social.
El informe del presidente no varió mucho de los anteriores, es otra mañanera más, pero por la tarde. Cifras maquilladas, fue un informe en privado, si bien es cierto que comparándolo con los últimos tres presidentes este es el que tiene mejor aceptación, lo cierto es que su gobierno es de los más tristes y pésimos, con resultados nulos para la gran mayoría de los mexicanos. debemos esperar a que finalice su sexenio, pero no cruzados de brazos, debemos organizarnos para llevar al poder a alguien que esté auténticamente del lado de los trabajadores de este país.
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