El brote de la enfermedad por coronavirus (covid-19) ha traído consigo el miedo y la incertidumbre en muchas familias mexicanas. Y no es para menos, ya que este virus ha causado estragos en los ámbitos económicos, sociales, políticos, educativos, sólo por mencionar algunos.
Como bien sabemos, a raíz de esta pandemia las escuelas de todo el país en los distintos niveles educativos, pararon su actividad de manera presencial.
La ONU mencionó en el 2020 que la pandemia por covid-19 afectó a más de mil 500 millones de estudiantes en el mundo. A más de un año del cierre de las escuelas, en México, el Gobierno federal y la Secretaría de Educación tiene previsto que los alumnos regresen a las aulas.
Según las cifras de la vacunación al 10 de junio, en México se ha vacunado contra Covid-19 a 25 millones 465 mil 992 personas, que representan el 28 por ciento de la población mayor de 18 años.
La pandemia no ha cesado y las cifras de contagios en México siguen aumentando, el riesgo de muerte por covid-19, entre los menores, especialmente entre los jóvenes, se considera bastante bajo. Pero el hecho de que la probabilidad de muerte sea más baja, no quiere decir que estén libres de caer en estado grave ante esta enfermedad.
A menos de un mes de que termine el ciclo escolar se está llevando a cabo el regreso a clases presenciales al autorizar abrir las escuelas y no inmunizar a los alumnos, lo único que lograrán es incrementar los contagios y estadísticas de muertos en el país. Los estados donde reiniciaron clases presenciales son: Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.
Al no existir un verdadero plan de vacunación, el Gobierno federal y la Secretaria de Educación, mañosamente están solicitando a cada padre de familia o tutor, así como a estudiantes mayores de edad, anotar su nombre y firmar una carta responsiva que entregarán a las autoridades de la escuela de conformidad de que sus hijos tomarán clases presenciales y que deslindan de toda responsabilidad a la escuela y a los que laboran en ella, así como, a cualquier otro de sus representantes legales ante cualquier situación adversa que pudiera suceder durante la estancia del alumno en la escuela.
No puede haber regreso a clases sin vacunas a estudiantes, porque es la única forma en que los jóvenes puedan estar protegidos. Por ello, es de vital importancia vacunar a los alumnos de todo el país. Para de esta forma prevenir la propagación del SARS-CoV-2.
Exigimos al Gobierno federal y a la Secretaría de Educación que aplique y desarrollen un plan de acción para garantizar la seguridad de todos los alumnos, vacunando a cada uno de los niños, niñas y jóvenes del país, equipando a las escuelas con las herramientas necesarias para prevenir la propagación del virus, ya que muchas carecen de estás. Sabemos que ninguna de estas medidas por sí sola, eliminará por completo el riesgo de covid-19, pero juntas pueden ayudar a reducirlo considerablemente.
Los maestros antorchistas estamos a favor de que los alumnos regresen a las aulas, ya que esto es importante para su bienestar emocional, intelectual y social; pero buscamos que regresen de una manera segura en la que su integridad y bienestar no se encuentren en peligro.
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