En el hermoso estado de Oaxaca, los días transcurrían como de costumbre, con marchas, manifestaciones, festividades, pobreza, inseguridad, con un fin de males…No era raro ver el mágico andador turístico inundado de extranjeros y vendedores ambulantes, el emblemático zócalo capitalino con gentes desplazadas en plantón, o el siempre repleto mercado "20 de Noviembre" que ofrece color, artesanía y sabor a todo aquel que lo visite; y, finalmente, uno de los lugares más transitados e inseguros, la Central de Abastos.
Y es que aunque sigue amaneciendo, atardeciendo y las noches cubren con su manto a las familias oaxaqueñas, desde aquel 12 de marzo del 2020, luego de que el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, anunciara que debido a los hechos que se venían registrando por covid-19, se implementarían "algunas" medidas y acciones, para enfrentar la pandemia, para algunos solo se nublaron los días, pero para otros, oscureció por completo.
Pues la contingencia sanitaria derivada de covid-19 no es, en esta ocasión, un mal que venga a aquejar solamente la vida de los oaxaqueños, sino que destapa el rostro insensible de sus actuales gobiernos que están dejando en la zozobra a las familias humildes que han perdido la esperanza de, aunque quisieran, seguir la indicaciones sanitarias porque ya solo comen una vez al día, no pueden lavarse las manos frecuentemente debido a que no cuentan con agua potable, o peor aún, les niegan la atención en las clínicas para consultas médicas generales.
Desde el día 25 de marzo del presente año, cuando desde el Palacio del Gobierno Federal se emitía la segunda fase de covid-19, cuestión que alertó y sucumbió al país.En Oaxaca, los grandes escenarios, lugares turísticos, mercados, etcétera, fueron advertidos de ser cerrados y en ese momento se rompió la cotidianidad y quedaron marcados.La oscuridad hoy acoge a los oaxaqueños, tiene un protagonista, se llama covid-19 pues al 11 de mayo, suman 258 casos confirmados y 47 defunciones.
Los comercios cerrados y la presencia de algunos desprotegidos en las calles, denotan el oscuro y triste traspaso de los días y refleja un gran desconsuelo y aterrante grito silencioso en los más de 2 millones 847 mil 300 personas, aproximadamente, que viven en situación de pobreza porque, aunque quieran quedarse en casa, existe una fuerza que se los impide, algo llamado necesidad de comer.
Ante esta situación, las familias oaxaqueñas han buscado diversas formas de llamar la atención del gobierno para que nos los dejen morir de hambre, porque si antes de la pandemia se decía que el 35 por ciento de los 4 millones de habitantes en la entidad, es decir, 1 millón 400 mil personas, no tienen acceso a alimentación, de acuerdo a la investigación la agricultura y su relación con la pobreza en México, elaborada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la 64 legislatura federal; hoy, la realidad se recrudece porque no hay empleos ni ingresos en los hogares, lo que implica más inseguridad alimenticia.
Rodeados de estrellas, pero en la oscuridad, doña Enedina Cruz, vecina de la colonia Pueblo Nuevo, con el rostro enojado señala en un video circulado en redes sociales que se les pide quedarse en casa, pero debido a que viven con su trabajo de al día, ¿cómo piensan los gobernantes esperar que les hagan caso?
"a nosotros nos dicen quédate en casa, pero nosotros tenemos una principal necesidad, trabajar para comer, esa es la verdad porque la situación está muy difícil todo está caro; los del gobierno nos dicen quédate en casa, pero y ellos ¿qué piensan, que salimos por gusto? Pues no, salimos por necesidad; ahora está la cuestión de que pagamos impuestos, por eso pedimos atención y apoyo de despensas a los gobiernos en esta crisis porque son ellos quienes administran el recurso de los impuestos que todos pagamos; yo seguiré luchando con Antorcha porque es una organización que no nos deja solos y vamos fuertes"
En este contexto, es de señalar que el antorchismo, antes de la fase 3 de la pandemia, se manifestó el día 14 de marzo en el palacio del gobierno estatal para exigir un plan de distribución de alimentos y hoy, faltando 2 días para que se cumpla 1 mes de las promesas de solución por parte de funcionarios del gobernador Alejandro Murat, no ha existido ni la más mínima intención de brindar el apoyo a las familias oaxaqueñas, el problema se agrava aún más porque también el Gobierno Federal encabezado por Morena que tanto dijo defender a los pobres, hoy niega alimentos a las familias que en la oscuridad se enfrentan a la pandemia.
No obstante, el antorchismo, vía redes sociales continúa denunciando que, la falta de alimentos en los hogares debe ser prioridad del gobierno federal y estatal y no las obras faraónicas propuestas por el presidente de la república; por lo que invitan a los mexicanos de buena fe a unirse a la campaña de exigir se atienda a quienes en realidad lo necesitan.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario