¡Me tengo que levantar!, exclama Juan desde la comodidad de su cama ¿Por qué tenemos que ir a la marcha? Que vayan los que no tienen qué hacer; yo tengo mucho sueño.
El día está iniciando a aclarar y Juan se levanta de mala gana, toma su mochila y sale.
- ya me voy mamá, hoy vamos a ir a una marcha al CDMX ¡con lo que me gusta asistir!
- ¿No vas a desayunar hijo?, ya te preparé algo para que lleves y lo compartas con tus compañeros.
- No ma, ya es tarde y si no me apresuro me va a dejar el camión.
Juan, inicia su andar por las lodosas veredas de su comunidad en dirección a la preparatoria donde estudia, al llegar, saluda a sus amigos y continua quejándose de todo.
-Ya son todos los alumnos que irán, ¡vámonos porque se nos hará tarde y no llegaremos a tiempo!, exclama Emmanuel, docente encargado de llevar a los alumnos.
Durante el trayecto Juan exterioriza a sus compañeros y docentes su inconformidad por salir a manifestarse.
-Yo no entiendo a qué vamos a manifestarnos, si nunca nos hacen caso, en la escuela no tenemos butacas adecuadas para sentarnos, los pintarrones no sirven y la cancha se llena de lodo cada que llueve, es imposible jugar en un lugar así, estoy harto de estar en esta escuela, que sólo nos saca a marchar para hacer bola.
-"En todas las escuelas es igual, el gobierno no otorga presupuesto para la educación, a nuestros gobernantes les conviene que tú y yo seamos ignorantes y no estudiemos", exclama Teresa, estudiante del quinto semestre y organizada con Antorcha Campesina desde hace dos años.
- ¡Hay sí!, claro que no, eso lo dices porque me quieres convencer de formar parte de tu organización, pero si me voy a una escuela particular podré tener educación de calidad y no tendré que salir a pasar vergüenzas exponiendo carteles en la calle.
- Si quieres salirte de la escuela, hazlo, nadie te obliga a estar en ella, sólo ten en cuenta que tus papás no cuentan con el suficiente dinero como para pagarte educación particular donde las colegiaturas son arriba de dos mil pesos. Y si lo hacen les estarás quitando el sustento a tus hermanos, ¿quieres eso?
- No, pero tampoco entiendo porque tenemos que salir a mítines y marchas, si de todos modos nadie nos hace caso.
- Claro que nos hacen caso, pero las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, eso será paulatinamente. Primero debemos a prender a exigir nuestros derechos y eso sólo se puede lograr de manera organizada, imagínate si a miles de personas según tú no les hacen caso, qué pasará con una sola. Desafortunadamente vivimos en un país donde todo se privatiza, donde es más importante un jugador de futbol que un maestro, donde a quienes se manifiestan los desaparecen, por eso debemos cambiar nuestra manera de pensar con respecto a las marchas, quienes asistimos no lo hacemos porque no tengamos qué hacer, sino porque queremos ser escuchados y atendidos.
- Pero a mí me da vergüenza.
- A mí me da más vergüenza ver que mi escuela se encuentra todo despintada, que no hay butacas, ni salones adecuados, que carezcamos de infinidad de cosas, que mientras los hijos de los ricos tienen todo, nosotros tengamos que estudiar en condiciones dignas del siglo antepasado, ¡eso si es de avergonzarse! Por eso estamos aquí para apoyar, para exigir.
- ¡No me convences!
- Entonces deja de quejarte y vive como el gobierno quiere que lo hagas, observando la televisión todo el día, recibiendo programas sociales que sólo hacen que el ciudadano se quede en la comodidad de su hogar sin exigir, "total ya tienen su pantalla o su tarjeta efectiva", ¿qué más pueden pedir, a qué más pueden aspirar?, sigue siendo de los conformistas que se quejan por todo pero que no hacen nada para cambiarlo. En unos años terminarás por dejar la escuela, te casarás y tendrás hijos, finalmente el gobierno los medio mantendrá y el circulo continuará; tus hijos se quejarán y los hijos de tus hijos. ¿Eso quieres?
- Pues no, pero crees que marchando solucionaremos algo.
- Hoy no, mañana quizá tampoco, ni pasado ni en un año si tú quieres, pero iremos avanzando, cambiando conciencias acercando a la gente, gestionando beneficios para las escuelas, mejorando nuestras condiciones de vida y sobre todo seres, ciudadanos pensantes y racionales que saben luchar, que no se quedan callados. Cuando el gobierno vea ese cambio, entonces podremos aspirar a ser un país con equidad.
Mira a través de los cristales de la ventana, el paisaje le trae recuerdos de su hogar; carece de diversas cosas, cómo podría estudiar en una escuela particular si apenas y tiene para comer, observa a sus compañeros, todos ellos forman parte de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez, organización afín a Antorcha Campesina, misma que desde hace 41 años inició la labor de erradicar la pobreza en México, organizando a campesinos, estudiantes, obreros, maestros y sociedad en general, enarbolando sus necesidades y enseñándoles a luchar de manera pacífica por sus necesidades, los mira y sus ojos se inundan de lágrimas, ha perdido el tiempo quejándose en vez de unirse a quienes lo enseñarán a gestionar mejoras para él, su familia y su país.
¿Y tú por qué no te organizas y luchas?
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