Kanasín, Yucatán.- No es un terreno muy grande, apenas si viven 14 familias, forma parte de la colonia Pedregales de San Camilo, pero la pandemia por la covid-19, las inundaciones por las tormentas tropicales "Amanda" y "Cristóbal", ahora los moscos, han venido a recrudecer la miseria en la que viven.
Las casitas, improvisadas con maderas, lonas y algunas láminas de cartón o zinc conforman el paisaje, amas de casa, niños, y algunos hombres se encuentran ahí, se han reunido para discutir el futuro del terreno que quieren empezar a luchar, pues desde hace varios años se encuentran abandonado, y las familias necesitan un lugar donde pertenecer, un hogar.
Cada quien ha levantado su vivienda como ha podido, en un principio varias eran de láminas, lonas u otros materiales, pero como ya se encuentran ahí desde hace cinco meses, ha venido mejorando, varios han logrado crear mejores viviendas con tablas de madera.
Los cuartos no son muy grandes, ni muy confortables, pero es mejor que no tener donde vivir, dice una colona de Pedregales de San Camilo donde, en un terreno irregular se han asentado las 14 familias que por razones económicas han comenzado a levantar sus viviendas.
"Aquí andamos desde que empezó la pandemia, mi esposo perdió su trabajo, yo era tianguista, pero nos dijeron que no podemos laborar mientras pasa esto, pero tenemos gastos, tenemos que pagar renta, luz, la comida, etc., y pues no hay, no hay trabajo" dice Doña Sonia Canche.
Mientras, su esposo se encuentra cortando maderas para seguir arreglando la vivienda, por dentro apenas encuentras unos pocos muebles, la cama, el mosquitero, una mesa y algunas cajas improvisan la vivienda.Afuera se encuentra con la que, al igual que la mayoría de los vecinos, Doña Sonia cocina.
Agrega que debido a la falta de trabajo, han tenido que buscar nuevas actividades económicas para poder solventar los gastos, por lo que se dedican a la venta de chicharrones, las cuales los vecinos le ayudan a comprar.
"Yo vendo chicharrones, la primera vecina puso una tiendita y todos vamos a comprar, a veces la casa de enfrente cuando cocina nos invita o así, hemos venido sobreviviendo, entre todos nos ayudamos", recalca.
La vecina de la tiendita es Doña Estela Carreón, con sus cuatro hijos y su esposo, han logrado levantar un changarrito, pero han tenido que empezar desde cero, se nota por la vivienda echa de láminas de cartón, y enfrente la tiendita recientemente levantada.
"Aquí me agarró la tormenta, el agua nos llegaba a la hamaca casi casi, yo tenía temor, pero por los niños, ahorita también, porque hay mucho mosco y no se me vayan a enfermar, luego para llevarlos al doctor, no hay, pero aquí hemos soportado, porque no tenemos otro lugar, ya no alcanza para la renta, no le alcanza a mi marido y apenas consiguió trabajo" comenta.
Los vecinos han tenido que soportar la pandemia y las tormentas tropicales juntos, no ha sido fácil, pues no han visto afectados solo su economía, sino también sus hogares, pero la solidaridad ha logrado más, pues los vecinos han logrado organizarse y unirse para sacar adelante el mejoramiento de sus hogares, no solo de vivienda, sino también de los servicios básicos, con el apoyo y guía del Movimiento Antorchista.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario