Una mañana soleada en la sultana del norte, aunque parece que todo fluye con normalidad, la realidad nos dice otra cosa.Son las 11 de la mañana y arriba un contingente de campesinos de Galeana que desde muy temprano elaboraron "gorditas" de harina para saciar su hambre, ya que este día eligieron dejar las cabras pastando solas y asistir al gobierno del estado a exigir a que sean escuchados por las autoridades, que un día prometieron ayudar a su pueblo.Otro contingente llegó media hora más tarde, eran los colonos de la zona metropolitana de Monterrey, el sol estaba más candente, pero su ánimo y actitud hacía que continuaran con la lucha acordada para este día.
Mientras colocaban el equipo de sonido, todos se destinaron a formar en un par de filas para empezar a realizar la marcha que se tenía acordada, pues ya en varias ocasiones se han entregado varias listas al gobierno federal, estatal y municipal y las respuestas siempre han sido las mismas, y las soluciones han sido en poquísimas despensas para un mar de necesidades."Por eso marchamos hoy, hemos solicitado por escrito y no nos han hecho caso, siempre es lo mismo, nosotros los del sur siempre estamos olvidados y se acuerdan de la gente de allá nada más cuando quieren el voto" dijo doña Hermelinda Moreno, vecina del ejido el Refugio de los Ranchos en el municipio de Galeana.
Todos ya listos, formados por media calle de la avenida Zaragoza en el centro de la ciudad de Monterrey, a un lado se observa el palacio de cantera vacío y solo, policías vienen, policías van, todos en alerta, pues ven que el pueblo organizado se destina rumbo al congreso local del estado.Todos ondean sus banderas en señal de que van a comenzar y gritan al unísono "esa llama que ilumina es Antorcha Campesina", "de norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste".
El contingente se dirigió al Congreso Local donde el cometido sería entregar una carta dirigida a los diputados donde se expresa textualmente el exhorto a los funcionarios que intervengan para hacer el llamado al gobierno federal representado por el Lic.Andrés Manuel López Obrador que implemente un programa nacional de alimentos para las familias que se quedaron sin empleo a raíz de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2.
El contingente llegó al lugar y la sorpresa fue que encontraron un recinto cerrado y guardias cuidando el lugar, que solo se limitaron a decir que no había nadie quien atendiera, pues los diputados no se encontraban para escuchar y recibir la carta por parte de los solicitantes.
El ingeniero Ramón Rosales dirigente estatal de los antorchitas de Nuevo León expresó haciendo un llamado a los diputados de manera enérgica a través de los medios de comunicación donde externó su inconformidad por el trato que los funcionarios le dan al pueblo que un día les dieron el voto porque confiaron en ellos para que los representaran y los defendieran.
Finalmente indignados por la falta de atención en el recinto local se dirigieron de nueva cuenta al palacio de gobierno, donde al calor del grito de consignas por parte de los antorchitas, salió casi de manera inmediata el ing.Genaro Alanís de la Fuente director de la Secretaría de Desarrollo Social del estado a hacer compromiso con los inconformes y se comprometió a entregar en primera etapa 200 despensas para el sur de la entidad.
Todos con el rostro lleno de sudor y un poco ruborizados por el calor que caracteriza a la metrópoli regia, pero semblantes de gente aguerrida dispuestas a la lucha y con la convicción de que no hay otra manera de que el pueblo viva mejor, más que el camino de la lucha organizada.
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