MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Crisis política y social en México

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Las bases de un gobierno que se quiera poner en marcha en un determinado país deben ser sólidas, sin importar qué tipo de gobierno se quiera implementar. También debe tener principio a seguir y un programa de gobierno de nación con contenido lo más científico posible, además, estos dos elementos deben contemplar a los ciudadanos, al pueblo, a la clase trabajadora y su pleno desarrollo para una vida digna. Y si esto no se lleva a cabo de esta manera, ese gobierno terminará fracasando, ya sea por una destrucción interna por violar sus bases y principios o por los movimientos populares que pudieran lograr el derrocamiento, esto generalizado a consecuencia de dejar a las masas afuera de su programa de gobierno.

La Historia Universal demuestra que han existido gobiernos que aplicaron un método similar y terminaron fracasando por dejar a un lado sus bases y principios, por ejemplo: los tres Reich alemanes, la antigua Rusia zarista de Romanov, la misma URSS con Gorbachov al frente de la nación, y no olvidemos a los Estados Unidos de Norteamérica. Pero también existen países que han sabido implementar de manera correcta su gobierno y siguen firmes hasta el día de hoy: Cuba con sus 60 años de bloqueo económico por parte del Imperialismo, Venezuela con todas sus dificultades, la actual Rusia que hoy se muestra más fuerte que nunca, y la poderosa China.

Teniendo en cuenta lo ya mencionado podremos conocer la coyuntura actual en que está viviendo nuestro México, sabremos su origen, desarrollo y desenlace final. La primera cosa que debemos saber es que nuestro actual gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador está construido con pura basura política de los antiguos partidos, de nuevo no tiene nada, el mismo López Obrador es reciclaje, la “Cuarta Transformación” es solo un título que en los hechos no demuestra nada. Y MORENA ha cometido un error fundamental que provocará su propia destrucción, el endiosamiento de AMLO. Los morenistas han transformado a Andrés Manuel en un Dios omnipotente que es capaz de limpiar la conciencia del político más sucio y transformarlo en un buen ser humano. Pero cuando ese Dios deje de hacer milagros y deje de escuchar las plegarias de sus feligreses, sus creyentes terminarán de creer en él.

Segunda cosa que hay que tener en cuenta. Nuestro actual presidente y su gobierno tiene como bases principales el enriquecerse a como dé lugar, y para lograr ese propósito ha construido su 4T a base de mentiras y engaños. Su principal consigna de “Primero los pobres” ya no encaja en ninguno de sus discursos ilusorios, sus “otros datos” nunca lograrán manifestarse en la realidad y únicamente terminarán tomando la forma de quimeras. Datos bien precisos han revelado que el presidente Andrés Manuel López Obrador menciona por lo menos 80 mentiras en cada discurso o mensaje.

La tercera cosa que tenemos que tener presente es que la forma en que López Obrador está llevando a cabo sus políticas en México, solo demuestra que no tiene un programa o proyecto de nación que realmente dé resultados favorables para todo el país. En vez de lograr inversión pública y privada para lograr acrecentar la economía de nuestro país, en vez de llevar a cabo proyectos de alto impacto que a largo plazo sigan dándole vida a nuestra economía, de crear y aplicar políticas que logren el desarrollo de los estados, ciudades, pueblos, colonias y comunidades, en lugar de inyectarle recurso público a la educación, a la cultura y al deporte, salud, seguridad, y al salario, en lugar de todo esto el gobierno obradorista tiene planes muy distintos.

Está ahuyentando a los capitales y en consecuencia nuestra economía está en picada con una inflación del 7.07% y los proyectos indispensables para este gobierno siguen siendo la ejecución del Aeropuerto Felipe Ángeles, la construcción del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, dándole todo el recurso posible a estos proyectos y dejando agonizando a todos los sectores sociales, pero, apostándole todo a los programas del Bienestar que han demostrado bajos resultados. ¿Y cuál es el resultado final de toda esta suma de factores?

Las mentiras, que son los cimientos de este gobierno, están cayendo. Ahora sabemos que los pobres son los últimos en las preocupaciones de López Obrador, pues no escucha a los ciudadanos y prefiere huir del pueblo sabio y bueno, así como lo hizo en su visita a Tijuana el pasado jueves 17 de febrero. Pero, lo que sin duda ha destruido totalmente al gobierno de Andrés Manuel López Obrador es su falso combate a la corrupción. Este resulto ser un combate contra los adversarios de la 4T y un privilegio para toda la familia y cercanos de López Obrador. Y las consecuencias de este hecho se están haciendo presentes.

Gracias a la prensa y periodistas que no simpatizan con este gobierno se están dando a conocer los jugosos negocios que tiene el señor presidente con familiares y amigos y de cómo se han enriquecido a costillas del erario público. Y esa misma prensa y esos mismos periodistas están siendo atacados por Andrés Manuel López Obrador, y ahora corren peligro de ser reprimidos brutalmente.

En lo que va del año cinco periodistas han sido asesinados en México. Al señor presidente no le gusta que le digan que está equivocado y que lo corrijan, no le gusta que evidencien su mal gobierno y sus pésimos resultados, y por eso hoy ataca a los periodistas. Y las consecuencias son un enfrentamiento directo de López Obrador contra Carlos Loret de Mola. El fondo de este conflicto es que el señor presidente atacará y callará a todo aquel que quiera evidenciarlo como un mentiroso gobernante. Ya lo hizo en su mañanera del 11 de febrero evidenciando las supuestas ganancias millonarias del periodista Carlos Loret de Mola. Pero le salió el tiro por la culata. Con justa razón y estando en todo su derecho miles de periodistas a nivel nacional han protestado contra esta actitud del presidente y respaldando a Loret de Mola, pues ahora queda más claro que nunca que nadie está a salvo con este gobierno. El periodismo nacional respondió con una protesta en las narices de Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia mañanera, resaltando que no le harían ninguna pregunta, y otra donde pasaron lista de los nombres de periodistas asesinados, además de las pasadas protestas en la Cámara de Diputados.

Este hecho se ha sumado a los ya existentes, es como dinamita que se pone frente a la mecha del estallido social. Pero, ¿cuánto más podremos soportar los mexicanos? ¿Qué nos hace falta para abrir los ojos y darnos cuenta del trágico rumbo que lleva nuestro país? Porque hoy es el periodismo, pero el día de mañana los reprimidos podemos ser todos los ciudadanos. Y a estas alturas de la coyuntura la revocación de mandato es absurda, sencillamente porque los 30 millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel López Obrador en el 2018 han perdido toda esperanza en él y ahoraya no son 30 millones de personas los que apoyarían a Morena y a la 4T. El mesías ha demostrado ser un farsante.

Desde este medio le ha un llamado a López Obrador para que tome una postura más responsable, una postura de verdadero presidente y dar los resultados que nuestro país necesita; debe atacar su megalomanía y poner los pies sobre la tierra para que pueda ver la trágica realidad que estamos viviendo los mexicanos y cambiarla; tiene que dejar de soltar lágrimas de cocodrilo en sus conferencias y ponerse a la altura de cada situación. De lo contrario, el estallido social se dará frente a sus ojos. Por último, hago una invitación a todos los mexicanos para que pensemos bien las cosas para corregir a México y logremos la unión de conciencias y la unión de fuerzas que nos ayudarán a lograr un objetivo común: el verdadero desarrollo de nuestra sociedad.

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