*En Chihuahua, los líderes naturales, los plenistas, se capacitan para que la organización de los pobres de México, crezca y pueda cumplir con la meta del mediano plazo, de llegar a gobernar este país.
Chihuahua, Chih.- Somos pobres, según los organismos oficiales que miden la pobreza, es decir, los que miden cómo está la distribución de la riqueza o la falta de ella,somos pobres, según esos organismos, si en nuestras casas o en nuestras colonias tenemos por lo menos dos carencias.Esas carencias pueden ser falta de pavimento en nuestra calle, puede ser un piso de tierra para la vivienda en vez de piso firme, podemos comer tal vez tres veces al día pero que nos falten proteínas…
Si no hubiera pobreza, la lucha de Antorcha no tendría sentido, no habría una base para su actividad, porque la pobreza es el origen de la falta de oportunidades laborales, la falta de oportunidades en educación.La pobreza produce la delincuencia, organizada o no organizada; es la fuente de la ignorancia y del fanatismo, de las divisiones políticas, del crimen, de la discriminación, de muchas de las desigualdades que padecemos.
Nadia Sosa Vázquez, responsable de las publicaciones del Movimiento Antorchista en el Seccional Centro (municipios de Chihuahua, Aldama y Aquiles Serdán), expuso ante una reunión plenaria de dirigentes, la importancia del crecimiento de esta organización en la nueva etapa que empezó hace tres años.Porque, recordó, desde el 2014 Antorcha Campesina se impuso la meta a nivel nacional, de crecer, de un millón de afiliados como punto de partida en ese año, hasta los 10 millones en el lapso de 10 años.
¿Por qué? Explicó que si esta organización quiere incidir en lo electoral, es decir, si quiere definir quién llega a la Presidencia de la República en el mediano plazo para que los pobres decidan el rumbo del país, Antorcha debe crecer… Hay 100 millones de pobres en México, de 120 millones de habitantes en general, y de estos 100, más de 55 millones de personas viven en nuestro país en condiciones todavía peores: son los miserables, o los que viven en la pobreza extrema, quienes tienen más de tres carencias.La situación de estas personas está gritando, exigiendo, un cambio de sistema, un cambio urgente de modelo económico.Es que, en contraparte, nos podemos asombrar y nos debemos indignar, porque la riqueza del país la concentra un minúsculo grupito de los dueños del país, entre los que están 10 personas que concentran el 11 por ciento de la riqueza, y todavía de ese 11 por ciento, el 9 por ciento lo concentran 4 personas,
"Aquí en Chihuahua, a nivel estatal, la organización debe crecer, para diciembre, hasta 50 mil antorchistas, y en Chihuahua capital, la cifra por alcanzar nada más para agosto, es de 5 mil", dijo Sosa."Y solamente aquí en la ciudad, para diciembre, nos debemos doblar, debemos ser 10 mil antorchistas".
Y es que Antorcha se debe convertir en partido político, porque actualmente, somos una fuerza de dos millones de personas, y si esta fuerza se multiplica, podemos lograr que la gente ya no tenga que manifestarse para tener los servicios públicos indispensables ¿Cómo es posible que en este mismo grupo donde estamos, haya compañeros que tienen cinco años ¡cinco! pidiendo, exigiendo que le den en venta un lote para su vivienda, que tengamos que manifestarnos, salir a protestar, para tener electricidad en nuestras colonias, para que nos llegue agua potable, para tener una ruta de camiones.¿Cómo es posible que nos veamos obligados a tener que arrancarle al gobernante esos servicios y esos derechos que ellos tendrían que otorgarnos, como es su obligación por ley, sin que nadie los presionara?
Somos pobres, dijo, pero no porque así lo queramos nosotros, somos pobres porque así nos tienen, apachurrados, explotados, porque las leyes están hechas y pensadas para favorecer a los dueños del capital.Porque la forma en que funciona la producción de los bienes materiales está diseñada para enriquecerlos a ellos y para mantenernos a nosotros, a los trabajadores, a los que producimos la riqueza con nuestro trabajo, en el mero límite de la sobrevivencia.Y a veces ni eso alcanzamos.Ni eso alcanzamos, porque por ejemplo, las prestaciones laborales que ellos nos impusieron, ni eso nos dan, hasta eso nos escatiman, los patrones maniobran para arrebatarnos hasta el mínimo derecho, de esos derechos que ellos decidieron un día que nos iban a conceder.¡Hasta eso nos quitan!
¿Cuál es, entonces, la salida de esta injusta situación? Mientras no nos decidamos a actuar, estos dueños del país, estos señores de vidas y haciendas, van a seguir imponiendo a quienes nos gobiernen.Es el pueblo el que debe poner un alto.Si crecemos lo que tenemos en proyecto, podemos llegar a ser una fuerza electoral suficientemente grande como para decidir a quién ponemos al frente del gobierno, y pondremos entonces a un representante genuino del pueblo trabajador, y como pueblo organizado, vamos a gobernar en beneficio de las grandes mayorías desprotegidas.Entonces sí, empezaremos a tener justicia verdadera en este país.
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