Bacalar, Quintana Roo. Pobreza y marginación social, esa es la suerte que les tocó vivir a muchas familias de decenas de comunidades indígenas del municipio de Bacalar quienes sufren por la falta de oportunidades como empleo y programas sociales pero que a las autoridades municipales poco o nada les ha importado para palear el gran rezago social que padecen miles de familias indígenas del municipio.
En colonias como La Antorcha, Colosio, Benito Juárez, Nuevo Progreso, Carlos Salinas, Diego Rojas y comunidades como Mayabalam, El Cedralito, Sinaí, Otilio Montaño, el Gallito y Melchor Ocampo, por mencionar algunos, muchas familias carecen de vivienda, calles pavimentadas y en las comunidades los problemas no varían mucho, pues los que viven en chozas sufren las inclemencias del tiempo debido a que los techos de sus casas son del "palma o huano" que no es lo suficientemente seguro para proteger a sus hijos pequeños y personas de la tercera edad así mismo carecen de servicios elementales como agua potable, alumbrado público, médico y medicinas.
Al respecto, la señora Herminia Guerrero de la colonia La Antorcha, mencionó que aunque el alcalde hizo el compromiso para pavimentar sus calles, introducir la energía eléctrica y el agua potable a las más de 80 familias que ahí habitan hasta ahora lo más probable es que los compromisos se vuelvan en puros discursos lo que provocaría que tengan que iniciar su lucha para exigir que se haga efectivo los acuerdos.
Señaló que ya están cansados de promesas y discursos bonitos, que pronuncian los candidatos de los diferentes partidos políticos en el sentido de que una vez llegado al poder político, los discursos de "trabajar incansablemente" para resolver los principales problemas y necesidades que aquejan al pueblo trabajador se vuelve una vil mentira, porque los problemas y necesidades siguen presentes, aquejando a todos los habitantes de las colonias y comunidades.
Por su parte la señora Fidelina Antonio Miguel, habitante de la comunidad de Mayabalam, indicó que en los años que ella tiene viviendo en comunidad ningún funcionario de gobierno la ha beneficiado con algún programa social "vivimos al día con lo que producimos del campo".
Agrego que además debido a la falta de empleos y oportunidades, cada vez son más las personas que abandonan sus comunidades en busca de mejores oportunidades en la capital o la zona norte del estado para sobresalir.
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