En los últimos años, el constante crecimiento poblacional e industrial en la zona metropolitana de Monterrey han contribuido a generar dificultades, pues en una ciudad en desarrollo se desprende la necesidad de servicios básicos para los habitantes.
Por ejemplo, el tema de movilidad en la ciudad en estos tiempos es una dificultad muy grande; los tiempos de traslado a los lugares de trabajo y escuelas son extensos: se pierden muchas horas hombre durante el día.
Otro problema, es el de la vivienda, pues es una entidad a la que llegan muchas personas de otros estados de la república, a lo que se suma el crecimiento propio de los habitantes, lo que ha generado una demanda importante en el tema de la vivienda, y la entidad se caracteriza por ser una de las caras en este rubro.
El tema de la inseguridad está a todo lo que da, en parte por las malas políticas del Gobierno federal en este tema, que a decir verdad tiene al país en un baño de sangre. Este exenio será el más sangriento de la historia reciente de nuestro país.
Otro problema no menos importante, y que a mi consideración se aborda menos, es el tema de la contaminación, que ha traído consecuencias ya en los habitantes de esta ciudad bastante poblada.
De acuerdo con datos que reveló Félix Arratia, secretario de Medio Ambiente, en Nuevo León se tiene registro de 2 mil 500 muertes prematuras asociadas con la contaminación atmosférica.
De acuerdo con datos de la página suiza IQAir, que ofrece información sobre la calidad del aire en ciudades de todo el mundo en tiempo real, la ciudad de Monterrey está entre los primeros lugares en contaminación del mundo. Los municipios más contaminados de la zona metropolitana fueron Apodaca, Juárez, Cadereyta, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza y el sur de Monterrey.
De acuerdo con datos que reveló Félix Arratia, secretario de Medio Ambiente, en Nuevo León se tiene registro de 2 mil 500 muertes prematuras asociadas con la contaminación atmosférica. Estos datos nos demuestran que vivir en Nuevo León es complicado en este tiempo por el tema ambiental.
Los gobiernos locales y federales han propuesto tomar medidas para resolver este problema; sin embargo, se han quedado en eso, en el discurso. Muy poco se dice, además, de la responsabilidad de las empresas que contaminan en la entidad.
Es el modelo económico, el capitalismo, que sobreexplota los recursos naturales sin importarle nada más que la máxima ganancia a costa de lo que sea sin importar si contamina o está causando muertes de personas. Parece que nadie voltea a ver esta arista del problema, y nuestros gobernantes creen que por el simple hecho de decirlo, las cosas se van a solucionar.
Mientras este modelo económico exista, el problema seguirá latente; la solución es cambiarlo por otro mejor, donde se diseñe mejor la producción de mercancías y se priorice la existencia humana sobre las otras cosas. Sólo así se vislumbraría verdaderamente una solución al problema de la contaminación.
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