Deseo compartir con mis lectores algunos fragmentos del discurso de su servidor en la ceremonia de graduación de la generación 2018–2021 de la Escuela Preparatoria “Café Combate”, de la ciudad de Hermosillo, que tuvo lugar el pasado 21 de julio del presente año y que espero sirvan cuando menos como registro histórico de esta labor educativa, que inició literalmente de la nada y que forma, sin pretensiones vanidosas, un hermoso capítulo de la lucha hermosillense por generar condiciones a los más humildes para que puedan acceder a la educación y a la cultura.
Hoy es un día de fiesta para nuestra Escuela Preparatoria “Moctezuma Ilhuicamina” (mejor conocida por todos nosotros como Escuela Preparatoria Nueva Creación Café Combate) el motivo de nuestra alegría es porque la primera generación de estudiantes, se gradúa hoy. Es la fiesta de despedida de los alumnos de sexto semestre, quienes han cumplido satisfactoriamente su nivel medio superior. Pero, que nadie se ponga triste ante esta despedida. Ya que una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si de verdad hemos compartido algo bello. A través de este acto la planta docente de esta institución educativa y maestros del Movimiento Antorchista, mostramos nuestro respeto y cariño por los alumnos que finalizan sus estudios, y hacemos extensivo un reconocimiento a su esfuerzo constante realizado durante estos 3 años. Debe ser también un día de reconocimiento al trabajo realizado por los profesores que con esfuerzo y paciencia han ido guiando a estos alumnos e intentando que adquieran conocimientos, capacidades y destrezas que les serán muy útiles en la vida, y todo ello con el objetivo del pleno desarrollo de su personalidad en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales, tal y como a lo largo de sus ciclos escolares hemos venido inculcándoles. Y debe ser también un día de reconocimiento a las familias, a los padres y madres que durante estos años se han esforzado para que sus hijos lleguen más lejos, para que cumplan sus sueños.
Quiero también reconocer y agradecer la labor realizada por todos los vecinos, padres de familia, alumnos, docentes, maestros del Movimiento Antorchista y comunidad en general que de manera sensible, humana y solidaria nos han brindado durante estos 3 años, es importante recordar que cuando arribamos a este inmueble, el espacio se encontraba abandonado, dándonos a la tarea de organizarnos para limpiar y planear en dónde construiríamos las aulas provisionales para nuestros futuros alumnos, ya que desde el principio el objetivo del proyecto fue y será brindar educación a los hijos de los obreros, trabajadores y mamás que a pesar de sus circunstancias desean que su hijos cumplan con la meta de terminar su preparatoria, por todo ello iniciamos todos los involucrados a conformar equipos para quedarnos a dormir y resguardar el espacio, no nos importaba descansar en la tierra, dormir sobre carretillas, amortiguar el calor con algún cartón y hasta refugiarnos de la lluvia debajo de un árbol, todo lo que aquí les comento fue lo que su servidor y todos los maestros antorchistas aquí presentes soportamos para lograr tener estos espacios sencillos pero muy dignos por que se levantaron conforme a las posibilidades del pueblo humilde que nos brindó su fuerza.
Las críticas a nuestro trabajo por parte de algunos miembros de esta comunidad que no creían que se graduarían alumnos de esta escuela, en estos momentos quedan total y completamente sin efectos, tenemos ahora la evidencia clara y a la vista de todos que cuando el pueblo se organiza y lucha como un solo hombre, puede lograr cumplir el sueño que se haya propuesto, porque sólo con el compromiso de todos es posible lograr un objetivo.
Para ustedes, jóvenes que se gradúan hoy, es un día de alegría porque llegan al final de una etapa de sus vidas: atrás quedarán los días de exámenes, los trabajos para entregar, el estudio diario, los deberes, las llamadas de atención de los profesores... Pero también, será el inicio de otra época en la que se les pedirán esfuerzos cada vez mayores que pronto tendrán que afrontar y entonces, seguramente, se alegrarán de las exigencias de los profesores que tuvieron, porque esta etapa no ha sido sino de preparación para la que les tocará vivir a continuación, para unos en sus futuros estudios y para otros en su actividad profesional o personal como pilar de la familia que ustedes mismos hayan decido conformar. Por eso nos llamamos preparatoria.
Es momento de recordar. Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guarden los mejores, reconozcan sus errores y transfórmelos en experiencia. Estoy seguro de que, si observan hacia atrás, encontrarán muchos más momentos buenos que malos, habrán hecho amigos, habrán viajado, habrán aprendido y aquellos que desde los inicios de esta escuela preparatoria se acercaron a colaborar con la comunidad en la construcción de estas humildes aulas se transformaron de aquel adolescente en el joven que eres ahora. Deben de estar muy orgullosos por lo alcanzado. Ahora llegaron a una meta en la que deben de emprender el vuelo hasta lo más alto, y comprender que este no es el final del camino. Aún quedan largos senderos por recorrer, muchas metas más que descubrir, deberán seguir luchando por alcanzar la cima y realizar sus sueños más preciados. Recuerden que el éxito alcanzado con honradez y esfuerzo le da sabor a la vida, que conseguir cosas pequeñas es dar un paso firme hacia el éxito de proyectos mayores. Algún día, mucho antes de lo que se imaginan, serán responsables de decisiones importantes allá donde hayan decidido vivir.
Por último, quiero hacerles una petición para ese día: que ayuden a mejorar su entorno comunitario, construyan una sociedad más solidaria, más sensible frente a los pobres, más justa y más libre, en la que todos convivan en paz. Será el mejor regalo para su servidor y para todos los adultos que hoy los felicitamos por su graduación, cuando lo cumplan, aunque no estemos cerca, tengan la completa seguridad que habrán hecho que nuestra labor haya valido la pena. Ahora sí, para despedirlos les comento que sea cual sea el camino que elijan seguir a partir de ahora, suerte y éxito.
Recuerden: siempre serán alumnos de la Preparatoria Nueva Creación “Café Combate” (Moctezuma Ilhuicamina) y ustedes, padres de familia, seguirán siendo un pilar muy importante, por lo cual los llamo a continuar luchando por la permanencia de esta preparatoria, por el bien de todos los jóvenes que están con el sueño de continuar sus estudios y que como nuestros muchachos desean cumplirlo. No quiero finalizar mi intervención sin recordar aquellos que ya no están con nosotros y muy especialmente a los que esta pandemia se los llevo hacia el cielo, que en paz descansen.
¡Jóvenes me los llevo en mi corazón, muchas gracias!
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