Más de 12 millones de personas se quedaron sin trabajo y sin ingresos en el mes de abril a causa de la crisis de salud que desató el nuevo coronavirus en el país, de los cuales 10.3 millones laboraban en la informalidad, esta situación exige la implementación de nuevas políticas que sustenten las necesidades esenciales de la población en el ámbito de alimentación, señaló Júpiter Tapia Cazales, dirigente de Antorcha en la región Valles Centrales de Oaxaca.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el nivel de desempleo en el país alcanzó cifras históricas, en marzo había 55.8 millones de trabajadores, cifra que disminuyó a 43.3 millones en abril.
Júpiter Tapia Cazales sugirió que la intervención de los distintos niveles de gobierno es necesaria en esta crisis para que se ponga en marcha una distribución nacional de alimentos a los sectores que lo necesitan.
Las medidas de romper con el confinamiento no forman parte de una solución, se requiere que el gobierno asuma una responsabilidad social de garantizar seguridad a todos los mexicanos.
El incremento en el desempleo será factor para la apertura de nuevos problemas para el país, los cuales se seguirán sumando al clima de violencia, pobreza y estancamiento económico que ya afectan al pueblo mexicano.
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