La actual administración del gobierno federal, representada por Andrés Manuel López Obrador, ha incurrido en una infinidad de malas prácticas que afectan el desarrollo de México, y lo hacen retroceder sin remedio.
Los antorchistas no somos aves de mal agüero ni pesimistas, es solo que nuestra educación y la forma de analizar los fenómenos sociales, nos demuestra que México tiene severos problemas en todo los ámbitos: político, social, económico, y se ve claramente que no hay rumbo específico y claro. México con la 4T viene caminando por la senda del fracaso.
Todos los días nos enteramos, a través de los medios de comunicación y redes sociales, de algún problema cuyo protagonista es el gobierno de la 4T, los memes no perdonan y se burlan diciendo que nada saben hacer bien o medianamente bien.
Masacres, muertes, cometidas por la Guardia Nacional (GN), casas en Houston, ecocidios en la selva, accidentes mortales en el metro por falta de mantenimiento, robos, inseguridad, narcotráfico, descarados actos de corrupción como nunca antes se habían visto, muertes de periodistas sin poner un alto, ni siquiera indagar las causas y hacer justicia, muertes por covid-19, deuda pública, gastos excesivos en obras emblema del presidente, gastos excesivos y desvío de recursos para gastos anticipados de campaña, feminicidios, por citar algunos.
Pero en los últimos días nos enteramos de un hecho atroz que llamó nuestra atención, la muerte de 39 migrantes y 27 heridos en una instalación del Centro de Detención del Instituto Nacional de Migración (INM), dependiente del Gobierno federal. Esta es la peor tragedia de la cual se tenga conocimiento en una instalación gubernamental.
En redes sociales empezó a circular un video que deja claro que guardias del centro dejaron a los migrantes encerrados a su suerte. Era fácil advertir cuál sería su triste final, pues estaban en medio de las llamas y el humo asfixiante y las puertas con candado de seguridad, un asesinato vil de este gobierno.
López Obrador ni tardo ni perezoso informó para lavarse las manos en una de sus mañaneras, que los migrantes prendieron colchonetas en protesta porque iban a ser deportados, claramente echándoles la culpa de su propia muerte, dejando ver lo inhumano que es, sin embargo el hecho de que ellos prendieran fuego en protesta no explica porque se les dejó morir calcinados, por qué los vigilantes no abrieron las puertas de las celdas para salvar su vida.
América Latina padece una crisis migratoria que tiene por causa la profunda e injusta distribución de la riqueza, la pobreza derivada de estas prácticas, que generan hambre y sed entre los seres humanos. Los migrantes se lanzan a la aventura en busca de un sueño, cruzando mares, desiertos, selvas sin imaginar que muchas veces encuentran la muerte como ocurrió aquí en México.
El Instituto Nacional de Migración está convertido en una porquería que no deja de sorprendernos por el trato que dan a los migrantes en Estados Unidos, si aquí en México la situación está peor, pero lo curioso y necesario de resaltar y recordar es cómo a los migrantes en territorio mexicano se les ha utilizado como bandera, botín político y económico, pues basta recordar que en 2018 López Obrador les habilitó Ciudad Deportiva como albergue, les prometió vivienda y trabajo y los ayudó a llegar hasta la frontera norte, y hoy sucede esto.
¿Qué está pasando? nada menos que los migrantes ya no favorecen a los intereses de López Obrador y la 4T, por eso ahora se han quitado las máscaras y enseñado su verdadero rostro inhumano, ese que contempla feliz la muerte de otros seres.
Trump hacía alarde en su momento de haber obligado a México a desplegar 28 mil elementos para evitar que los migrantes cruzaran el país para llegar a Estados Unidos, desde entonces la travesía de los migrantes se volvió mucho más peligrosa.
Una y otra vez, este gobierno de la autodenominada 4T muestra su rostro perverso, pues ahora con el poder absoluto ya no es necesario seguir fingiendo una bondad que no se tiene. Esto que sucedió con los migrantes fallecidos es una muestra clara de la inhumanidad que priva en el gobierno de la 4T y es un foco de alarma que nos muestra el camino de lo que se convertirá el país de ahora en adelante, un verdadero infierno para todo aquel que se oponga a las injusticias de la 4T, para todo aquel que proteste por las injusticias que se cometen, esto no podemos permitirlo pues llegar a estos extremos de asesinar con tal descaro debería indignarnos.
La 4T está hundiendo a nuestro país, está dejando a México en ruinas, mientras que Antorcha continuará alzando la voz, porque ese es nuestro deber como mexicanos conscientes, seguiremos señalando todos los errores de las altas cúpulas del poder que administran nuestros recursos, nada más y nada menos, porque solo así estaremos preparando el camino hacia un cambio verdadero, aunada a la esperanza de que los mexicanos dormidos despierten de su letargo y se den cuenta de su error, no solo de ahora, sino de muchos años atrás, cuando depositaron su confianza en seres despiadados que sonríen para lucir para la foto, pero una vez que el pueblo deposita en ellos su confianza, a través de su voto, se dan la vuelta y se transforman o más bien se quitan las máscaras. Fuera máscaras de hipocresía, fuera máscaras de seres a los que no les importa el prójimo, de seres que sufren con el dolor ajeno y tratan de cambiar las circunstancias para mejorar el presente, no, esos desaparecen y curiosamente se vuelven insensibles, mezquinos y traicionan al propio pueblo con sus acciones.
Mucho podrán decir, mucho podrá decir Andrés Manuel López Obrador, pero lo que ahora está haciendo es una profunda traición al que él llama pueblo sabio, pueblo bueno, que más bien parecería una burla porque seguro se ríe a sus espaldas, porque sabe que todavía hay algunos que siguen creyendo en sus continuas mentiras y engaños.
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