Oaxaca.- Debido a la falta de resultados de sus gobernantes, pobladores de diferentes comunidades de Oaxaca decidieron caminar por la ruta de trabajo que propone el Movimiento Antorchista, la cual prevé la integración de todos los sectores de la sociedad a la vida política a fin de trabajar en equipo para resolver las necesidades colectivas.
Determinaron lo anterior, al considerar que los recursos recibidos desde sus municipios son insuficientes y llevan años sin ver alguna obra pública de gran impacto.
“Tenemos cerca de cinco años que los fuertes vientos arrancaron el techado de nuestra comunidad, un techado construido a base de tequios y trabajo comunitario”, señaló Benjamín Gustavo García, agente de San Isidro Paz y Progreso, quien además comentó que diversos personajes llegan al municipio con ofrecimientos, pero nadie entra al terreno de los hechos más que el Movimiento Antorchista.
Remarcó que, al poco tiempo de ser planteada su demanda con Antorcha, un equipo de arquitectos llegó a la comunidad para supervisar la viabilidad de la reconstrucción o, en su defecto, presentarán un proyecto nuevo, pero a la fecha no hay una solución definitiva al respecto.
Por esa ineficiencia gubernamental los vecinos de las comunidades en los municipios de Santiago Yosondúa, Chalcatongo de Hidalgo, San Miguel el Grande, Yucuquimi de Ocampo, San Pablo Tijaltepec, Santa María Yucuíti y San Miguel Achiutla, decidieron apoyar el proyecto del Movimiento Antorchista.
Sergio Pérez Ávila, activista de la organización, señaló que mientras los funcionarios no recorran las comunidades, habrá nulos resultados en cuanto a desarrollo.
“No olvidemos que la labor de nuestros representantes, llámese presidentes municipales y diputados, tienen la encomienda de ser portavoces de las demandas de nuestra gente y, al mismo tiempo, deben contar con la capacidad de resolver”, apuntó.
Con todo ello y pese a ser su tarea principal, insistió que la población percibe que no hay resultados favorables en la región, principalmente en las comunidades.
“Solo algunos destellos, pero ningún proyecto serio, sin ideas y sin miras al futuro; todo lo contrario a lo que la organización ofrece. Gracias a ello, siguen acercándose comunidades y municipios con la organización porque han considerado viable el modelo antorchista", concluyó Pérez Ávila.
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