Querido compañero o compañera, hace unos días me comuniqué contigo, a través de las redes sociales, para retomar algunas actividades que se han visto interrumpidas por la intensa dinámica interna de nuestra organización. Sin embargo, no pude abordar cuestiones de vital importancia para ti y, por tanto, para el antorchismo en el estado, como la gestión de las demandas más urgentes de tu comunidad, colonia, escuela, de tipo legal, laboral, agrario, territorial o político. Esta misiva subsana esos pendientes.
Aunque estas cuestiones serán tratadas en tus reuniones de grupo, de comité o de activistas, es necesario que ahondemos, en una explicación uniforme y ordenada, acerca de la situación política, económica y social actual, pues ésta no sólo repercute en tus demandas que son importantes para nosotros, sino en el destino mismo del país y de los sectores relegados y empobrecidos, a los que tú, yo y más de 80 millones de mexicanos pertenecemos. Por ello, empezaré por ubicarnos en la situación nacional o general, para luego descender a la local o concreta, esperando que pueda servirte para entender y abrazar las tareas que se desprenden de la realidad que estamos analizando.
En los eventos del 45 aniversario, aún antes de que llegara al gobierno Andrés Manuel López Obrador, por voz de nuestro secretario general, Aquiles Córdova Morán, dijimos que el proyecto de país de la 4T era equivocado, que la corrupción no era la causa de los problemas que afectan a nuestro país, sino más bien un efecto, una consecuencia, que la verdadera causa de la corrupción, así como de la pobreza, la drogadicción, los crímenes, el narcotráfico y la violencia entre otros grandes problemas, era la injusta distribución de la riqueza social.
A casi cinco años de gobierno, la realidad nos ha dado la razón, porque sobre la base de este diagnóstico, se instrumentó un proyecto que por el supuesto combate a la corrupción demolió instituciones y programas que de alguna manera hacían funcionar al aparato de gobierno y por ende, mantenían a flote al país.
Por ejemplo, se canceló la construcción del aeropuerto de Texcoco y de la cervecera Constellation Brands en Baja California, lo que significó una penalización económica exorbitante y la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, que fue muy costoso y que no funciona; también se eliminó el Seguro Popular que dejó a 30 millones de mexicanos sin salud y se creó el Insabi que, a su vez, se canceló desperdiciando miles de millones de pesos, sin que hayan mejorado los servicios de salud; se sustituyó Prospera, que atendía a 42 millones de mexicanos y se introdujeron los programas del Bienestar que atienden solo al rededor de 23 millones de personas y con un monto de apoyo significativamente menor; se suprimieron Escuelas de Tiempo Completo y los Comedores Comunitarios, que dejaron a casi tres millones de niños sin apoyo para estudiar. Sin embargo, no hay un solo detenido por la corrupción señalada.
Pero no solo eso, la corrupción ha aumentado, por ejemplo, es innegable que los familiares directos del presidente han cometido actos comprobados de corrupción y han ocurrido desfalcos como el de Segalmex, de alrededor de 9 mil millones de pesos. Y mucho menos se combatió la pobreza con las recuperaciones de la corrupción y la supuesta austeridad económica, como demuestra el hecho de que en casi cinco años de la 4T los pobres son ya casi 10 millones más y, en contraste, los ricos han aumentado su riqueza en 32 mil millones de pesos.
También se confirmaron las advertencias del Maestro Aquiles acerca de que se instauraría un gobierno autoritario y represor, pues por un lado, se ha sometido a las instituciones de contraloría, de transparencia en la información, de combate a la corrupción, electorales y al poder Legislativo, y solo resiste el poder Judicial, contra cuya titular, la jueza Norma Piña, se ha orquestado una campaña de linchamiento mediático y de intimidación; y por el otro, se intentó eliminar la defensa de los mexicanos pobres, como lo demuestra la injusta persecución en nuestra contra y la represión contra los opositores a su gobierno, mediante las instancias de procuración de justicia, la fiscalía general de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera; finalmente, la 4T intenta mantener el poder y la política en favor de un sector de la clase económica poderosa, con la militarización de la seguridad pública, proceso que se ha acelerado a medida que se ha venido demostrando el estrepitoso fracaso de su gobierno, dándole poder y dinero al Ejército y a la Marina, para ganar la siguiente elección a presidente de la República al precio que sea necesario, incluso con la violencia militar, legislativa y judicial.
Pues bien, compañero o compañera, este proyecto de la 4T está diseñado para todo el país y, por tanto, se está instrumentando en el nuevo gobierno estatal. Pero es necesario añadir que cada entidad tiene sus particularidades y la nuestra no es la excepción, es incluso importante señalar que por ser Oaxaca uno de los tres estados más pobres, muchos aspectos de la vida política y social se agudizan y radicalizan más que en todo el país. Por ejemplo, la lucha de las organizaciones sociales es muy activa y las políticas de control y contención de los gobiernos son también, de las más duras y violentas. Para ejemplo, están los más de 200 conflictos comunitarios, que en cinco meses de gobierno han aumentado peligrosamente y la política selectiva y discriminatoria, contra quienes buscan soluciones a la compleja problemática llena de carencias y de resabios en infraestructura y justicia social de miles de oaxaqueños.
Con esta carta, para ti y para nuestros demás compañeros, te recuerdo y te pido que te prepares para la jornada de lucha que se avecina, más seguro que nunca de la solidez y lo acertados que son los planteamientos políticos de nuestra querida organización, que a tiempo supo leer el escenario político y, por tanto, apresurar las medidas derivadas de la estrategia y las tácticas políticas del proyecto de nación del Movimiento Antorchista Nacional.
Porque en los próximos días iniciaremos nuestras movilizaciones, debido a la política selectiva de atención y solución a las organizaciones que comulgan con la llamada Primavera Oaxaqueña, a pesar de que vandalizan las calles y el palacio de gobierno, bloquean el aeropuerto y otros puntos neurálgicos, son reconocidas y legitimadas sus demandas sin que éstas se conozcan, mientras a nosotros se nos discrimina, calumnia, niega audiencia y propuestas de solución a las demandas tuyas y de miles de nuestros compañeros a pesar de la limpieza, legitimidad, transparencia y dinámica respetuosa de la opinión pública y de la civilidad política de nuestra organización.
Sabemos que esta lucha corre el peligro de no obtener pronta solución e incluso, provocar una campaña de calumnias y excusas para reprimirnos, pero nuestra constancia y fortaleza organizativa, nos darán la oportunidad de demostrar que el argumento de que no se les da respuesta a los líderes de las organizaciones por corruptos, es solo un pretexto para no invertir en infraestructura básica -que tiene efecto permanente-, mientras se promueven los programas asistencialistas del “Bienestar” como una abusiva estrategia electoral. Los datos arriba enunciados demuestran que no se está transformando nada.
Los triunfos electorales cada vez más reducidos, logrados mediante una corrupción más descarada y costosa, con tácticas coercitivas más burdas y groseras que la de los gobiernos anteriores, nos dicen que la 4T va en declive porque ya dio de sí lo que podía dar, promesas y nada más. Se acerca el momento del ascenso de las verdaderas fuerzas políticas verdaderamente progresistas. La historia demostrará que los antorchistas somos la verdadera organización de los pobres de México.
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