Kanasín, Yucatán.- "Nada ha llegado aquí, nada, únicamente el apoyo de Antorcha hemos recibido&rdquo, declaró Wendy Isabel Chan Chan, vecina de la colonia Mulchechen I, quien desde que empezó la pandemia de covid-19, al igual que varias familias, ha sido ignorada por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Wendy vive con su marido, sus hijos, así como otros 12 integrantes más de su familia que, desde que empezó la pandemia, han tenido que recortar en gastos porque la falta de empleo afectó gravemente su hogar.
Después de quedarse sin fuentes de ingreso formales, todos recurrieron al chatarreo para superar la crisis derivada tras la contingencia sanitaria; con esta alternativa de trabajo han conseguido, por lo menos, para la comida.
"Mi marido, que es jardinero, no ha tenido un trabajo regular desde que empezó la pandemia, por eso no tenemos dinero, y como la gente no sale, luego el vendía tierra, pero ahorita no ha tenido casi ingresos, a veces si, a veces no&rdquo, comentó.
Chan Chan acusó indiferencia de las autoridades, que ha sido más evidente durante la pandemia, pues debido a la contingencia olvidaron a los más pobres y los condenaron a morir de hambre en sus hogares.
"Solo mercancía llego, pero a principios de la pandemia, de ahí en fuera nada, nada del presidente, ni de otras instancias, no han llegado apoyos de los que necesitamos para mejorar nuestras viviendas que, durante los desastres naturales, se vieron gravemente afectadas&rdquo, apuntó.
Agregó que gracias a las gestiones del Movimiento Antorchista recibió un cuarto en anteriores fechas, que le sirvió a su familia para resguardarse de las tormentas tropicales y huracanes que azotaron a la península yucateca.
"Mi casita era de huano, como la de mi hermano, pero nos ayudaron y ahora ya tenemos un techo, pero aún nos falta el baño, porque el que tenemos ahorita no tiene las condiciones, nos bañamos con cubeta y solo tiene cortinas&rdquo, señaló.
Los integrantes de esta familia reconocieron que las autoridades estatales entregaron apoyo alimenticio, pero este fue insuficiente, pues duraba apenas unos días para las familias, además de que no siempre llego a la vivienda, así como ningún apoyo por parte de las autoridades federales o municipales.
Además, se vieron obligados a suspender las clases en línea para niños y jóvenes por la falta de recursos económicos para pagar el internet y dispositivos de conexión. Para las familias es prioridad sufragar en alimentos y servicios del hogar.
Por lo que condenaron la indolencia de las autoridades a la situación de miles de familias de escasos recursos que, durante la pandemia y los desastres naturales, han tenido que salir adelante sin el apoyo de estas, e invitaron a los yucatecos que han sido abandonados por las autoridades a organizarse y luchar, junto con el Movimiento Antorchista para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.
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