Como consecuencia de la falta de agua en el municipio de La Paz, Baja California Sur, las plantas purificadoras bajaron las cortinas y suspendierons sus servicios porque no les llega el vital líquido para abastecer al mercado.
El día 13 de julio, la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga, se reunió con los piperos del municipio para que, supuestamente, llegarán a un acuerdo, sin embargo, no consensuaron nada más que verían la manera de que se resuelva el problema de escasez de agua que los afecta a ellos, y claramente, a gran parte de la población.
Se ha reportado un gran número de purificadoras de agua cerradas temporalmente, también en las tiendas donde se llenan garrafones, o en los hoteles y restaurantes se está padeciendo sin este indispensable líquido, y, ante ello no se ha hecho esperar el reclamo de la sociedad, que ha protestado por medio de carteles en sus casas y en los edificios públicos. De continuar esta tendencia, no sería de extrañar que muy pronto comiencen las manifestaciones públicas.
Milena Quiroga dijo que el Ayuntamiento surtirá de líquido a los negocios y viviendas que lo necesiten mediante el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS); al tiempo que agregó que es importante no hacer compras de pánico, dado que está garantizado el abasto de agua para la población.
En contraste con estas declaraciones halagüeñas, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), declaró que inicia la emergencia por sequía en el país, incluyendo a Baja California Sur y que empezará a haber reducciones temporales al derecho al agua, esto, para garantizar que toda la población cuente con este importante líquido, es decir, aunque sea poquita, pero que todos tengan.
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