En retrospectiva, en 2019 se suscitó el cierre de la empresa Wrangler, que dejó sin trabajo a 600 obreros, y hasta la fecha se desconoce la condición exacta de los afectados.
El presidente municipal de Jiménez, Marcos Chaves Torres, se limitó a informar que la empresa está en disposición y condiciones para liquidar al 100 por ciento a los empleados, sin señalar un plan de reincorporación a la vida productiva.
Los despidos se dan en medio de una crisis económica que repercute especialmente en los trabajadores en general, dado el incremento inflacionario del 8.1 por ciento, es decir, el encarecimiento de los productos básicos de consumo como Gas LP, frutas y verduras, carnes blancas y rojas, legumbres y derivados de los cereales. En suma, la incertidumbre laboral afecta en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.
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