Huejutla, Hidalgo."La lucha por la Independencia de México constituye un período de la historia nacional cuyos efectos se mantienen vivos en nuestra realidad social; pues la Historia es el pilar sobre que el que se cimenta la vida de un pueblo y cuando recurrimos a ella no es únicamente para rememorar viejas y gloriosas acciones, sino con el objetivo de comprender lo que somos hoy en día, para así, estudiadas y entendidas nuestras raíces, florecer en un futuro", consideró la dirigente regional de Antorcha Campesina en Sierra y Huasteca, Evelia Bautista Gómez.
Dijo que una sociedad se compone esencialmente de lo que fue, pero destacó que si se quiere propiciar un cambio en la realidad, se debe conocer la fuente de donde ésta emanó: "La Independencia de México abrió una herida en nuestra historia que sigue sin ser cauterizada, aquellos que se propusieron extirpar el mal que en el ser social existía reconocieron el problema y se decidieron a operarlo, pero una vez abierto el cuerpo se olvidaron cerrar la herida, que hoy se nos aparece inflamada y corrompida por el devenir de los años".
Expuso que la lucha por la Independencia no responde "en absoluto" a la que de manera oficial han inculcado, "es cierto que México oficialmente se independizó de España, pero la verdadera libertad que buscaron los próceres a los que ahora recordamos, sigue sin llegar a nuestro país".
Refirió que con la liberación nacional se dio un paso importante, pero que el sometimiento económico, "que es lo verdaderamente importante si se quiere hablar de libertad en una sociedad", se trasladó al vecino del norte; "las cadenas que nos tenían atados a la corona, nos tienen ahora en manos de los Estados Unidos".
Evelia Bautista afirmó que "la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases" y subrayó que la clase que valientemente puso el pecho a las balas del conquistador y ofrendó su vida por la liberación de nuestro pueblo "no es la que ahora goza del fruto de ésta".
Afirmó que hasta el momento, sigue pendiente la histórica tarea de lograr la verdadera independencia, "aquella que le permita a nuestro país romper el yugo de la clase que le oprime y una vez que el proletariado, clase históricamente sojuzgada, haya conquistado el poder, entonces sí el pueblo podrá festejar una independencia, no fingida ni enmascarada, sino real e indestructible", concluyó.
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