Cuando los invitaron a formar la colonia, nadie les dijo que era una invasión, los más viejos tiene ya más de 10 años en su terreno irregular, que con mucho esfuerzo compraron.Unos son pescadores, otros son obreros, cortadores de caña, vendedores ambulantes, albañiles y jornaleros.Es la colonia Guerrero, ubicada al sureste del municipio de Champotón, una de las más marginadas y abandonadas, pues carece de todos los servicios debido a que "es una colonia irregular"
Son muchos los líderes que han prometido regularizar su posesión, siempre a cambio de cooperaciones que nunca han rendido su fruto, mientras ellos han creído en todos, pues no tienen alternativa ni tienen a donde ir.Dicen que los que viven en los linderos del gasoducto jamás van a lograr que les den papeles, sin embargo, también a ellos se los prometieron, y también les cobraron.
El último intento lo hizo un comité que, después se supo, estaba de acuerdo con el terrateniente que alega la propiedad de los terrenos y les quiere vender a 300 pesos el metro cuadrado, un precio exagerado si se compara con el precio de avalúo de la zona y, por supuesto, también les está cobrando a los del gasoducto esos terrenos que supuestamente nadie les puede vender, pues son propiedad de la nación, y nadie jamás les va a regularizar."Pero se comprometieron que, si les pagamos, nadie nos va a venir a molestar nunca, aunque no tengamos papeles".
En estas condiciones les sorprendió la contingencia, que vino a agravar su situación.Casi todos perdieron su "empleo", los que lo tenían, aún los de la maquiladora están trabajando al 50% (una semana la mitad y la siguiente semana la otra mitad), por supuesto con medio salario.Pero a estos obreros les fue bien, pues los cortadores de caña prácticamente están viviendo de milagro, al igual que los vendedores ambulantes que no pueden salir a vender y aunque salieran, no encontrarán quien les compre su mercancía.
Pero lo peor es cuando los políticos abusivos, esos que solo piensan en las elecciones y en cómo aprovechar cualquier situación, convierten el caos en "un anillo al dedo", para sacar raja política o económica de ella.Así, algunos líderes bien identificados, con la protección o por lo menos la pasividad cómplice de los representantes de su partido y de los funcionarios federales en el estado, les mintieron y azuzaron, afirmando que el Presidente de la República le había mandado al municipio dos mega cajas de mercancía por cada habitante de Champotón, pero que el Presidente municipal no las quería entregar y las estaba acaparando quien sabe con qué negras intenciones.Fue una chispa en pasto seco, la angustia por el confinamiento y la desesperación por la falta de ingresos y por el hambre de los seres queridos les enardeció e hizo que, indignados, acudieron a exigir las despensas que AMLO les había mandado.Y todo fue planeado o por lo menos mal planeado por parte de esos mismos "líderes" morenistas, pues la administración municipal, apurada por el encono de la gente, como pudo les entregó despensas a los manifestantes.Pero eso no le convenía a quienes los provocaron y les insistieron en que AMLO les había mandado dos mega despensas y no iban a aceptar las que les ofrecía el Ayuntamiento.La gente enojada, se tornó agresiva y tuvo que intervenir la policía municipal para disgregar, hubo encarcelados y aún se les siguen procesos a algunos de ellos, mientras que los verdaderos instigadores siguen prófugos.Solo después de esto, salieron a escena los voceros de la delegada de programas sociales a aclarar que AMLO no había mandado ninguna despensa a Champotón ni a ninguna parte del estado de Campeche.Pero el mal estaba hecho, los provocadores lograron hacer enojar a la población (no solo participaron los habitantes de la colonia Guerrero), y el Presidente municipal quedaba mal parado después del uso de la fuerza pública para controlar la situación.
Mientras tanto, el Gobierno Federal se ha negado rotundamente a repartir alimentos entre la población, siendo que cuenta con los recursos y la estructura para poder implementar un programa nacional que no deje fuera a ninguna familia mexicana, y el esfuerzo que hace el Gobierno local, con recursos definitivamente más limitados, resulta respetable pero a todas luces insuficiente para el tamaño del problema, además de que hace pagar a justos por pecadores, ya que hasta el momento, a la colonia Guerrero no se le ha repartido esos apoyos alimenticios, quién sabe si para castigarlo y hacerles escarmiento, por haberse dejado manipular por quienes vinieron a perjudicarles en vez de ayudarles.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario