Puebla, Puebla. “Bere dejó un gran ejemplo a todos los jóvenes, fue una joven antorchista abnegada, dedicada a la formación cultural en los jóvenes y niños, humilde y especializada”, así la recuerda Edgar Alan López, quien fue su amigo y compañero.
Su también compañero de generación aseguró que Bere era una gran bailarina: no había zapateado que no se supiera, ni obra de arte que no pudiera apreciar de forma objetiva; “sin duda un ejemplo de lo que quiere Antorcha con los jóvenes, que se especialicen y sean grandes en el área que escojan, pero, sobre todo, que dediquen su tiempo y esfuerzo a la labor de poder educar al pueblo pobre de México y ese ejemplo debemos replicarlo en todos nosotros”.
Su alegría, su humildad y su alto nivel profesional en el arte la caracterizaban. Bere declamaba, cantaba, pintaba, bailaba y era una gran investigadora, “yo tuve la oportunidad de darle clases, era muy dedicada en sus tareas, pero, sobre todo, la gran cualidad de Bere era su amor incondicional por el pueblo, nunca cobró por sus clases o por sus bailes, siempre fue una artista del pueblo enteramente, Bere nos ha dejado, pero siempre estará presente en el antorchismo y así la recordaremos”, dijo Alan López.
Por eso -dijo- invito a todos los artistas antorchistas a ser profesionales en el área de desarrollo que hayamos elegido, no por ser competitivos en el mercado sino para ser grandes representantes y defensores de nuestro pueblo; tuve la oportunidad de ir a Sinaloa y sus alumnas, sin duda, sabían ya de música, de teatro y de danza, porque Bere ya se los había enseñado, ese gran amor por los niños, por la gente de nuestro pueblo es sin duda el mayor legado que nos ha dejado, yo espero, algún día, estar a la altura de nuestra querida Bere.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario