En Othón P. Blanco las problemáticas sociales incrementan cada vez más, particularmente todo lo que tiene que ver con la recolección de basura. En Chetumal el problema de la basura es demasiado perjudicial para la ciudadanía porque los desechos que quedan en las calles dan un mal aspecto a la ciudad, y sobre todo causan enfermedades a los ciudadanos.
Es cierto que este problema ha ocurrido en administraciones anteriores, pero justamente en el cambio de la 4T el Gobierno municipal parece mostrar menos atención hacia este servicio público que cada día inconforma a más ciudadanos que pagan sus impuestos, uno a uno, y que no lo ven reflejado en un servicio tan básico e indispensable.
En las colonias, aunque el servicio está asignado, rara vez pasa el camión recolector lo que obliga a los ciudadanos a utilizar sus propios medios para colocar y trasladar los desechos que generan, pues para ellos es inhumano vivir en ese tipo de condiciones que podrían evitarse si las autoridades prestaran más atención en el servicio de recolección de basura.
El Gobierno municipal morenista, con su lema de primero los pobres, aquí hace todo lo contrario, ya que, justamente en las colonias más marginadas es donde menos hay servicios públicos, o cada una o dos semanas pasan los camiones recolectores, que por no pasar de manera constante en ocasiones no se dan abasto para llevarse todos los desechos y dejan la basura en las calles.
La gente, además de pagar lo que les toca como contribuyente, también tiene que poner un poco más de sus bolsillos para deshacerse de sus desechos que afectan su bienestar. Todo esto por una negligente administración que no vela por los intereses de quienes más lo merecen, que son los ciudadanos trabajadores que muchas veces viven al día y no pueden invertir en que ellos mismo tengan que trasladar su basura.
A esto también se le suma la afectación que viven pequeños y micro negocios, especialmente de alimentos, que al estar ubicados en calles o avenidas donde los desechos abundan por el mal servicio, corren el riesgo de ser clausurados por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris); esto obliga a muchos vendedores de alimentos a tener que limpiar grandes cantidades de basura que no les corresponde con tal mantener su trabajo.
Incluso han surgido recolectores particulares que ante la situación se dedican a llevarse los desechos de los demás por un pago considerable, pero que de todas maneras la obligación es de las autoridades, que no pueden seguir como si nada pasara ante tan enorme problema.
Por tal motivo, es necesario que los vecinos de la capital exijan al Gobierno municipal y estatal que brinde los servicios básicos y que no sigan con las viejas prácticas de otras administraciones, porque la ciudadanía ya está harta y esta problemática vasta para que todos los afectados acudan a palacio municipal y exijan directamente que les brinden el servicio, porque es su derecho y una obligación indiscutible de las autoridades gubernamentales.Etiquetas:
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