MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Bahía de Banderas: amenazas en lugar de soluciones

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Apenas surgió el acuerdo para la entrega de escrituras a los residentes de la colonia Villas  Miramar, y casi de manera automática inició una campaña -una más- de desprestigio en contra del Movimiento Antorchista, la organización que ha encabezado la lucha auténtica, limpia y sincera a favor de todos los que habitan en esta comunidad que se formó con el asentamiento de cerca de mil 600 familias, en lo que sería el fraccionamiento Villas Miramar I y Villas Miramar II.

El asentamiento se ubica en una superficie de 33.5 hectáreas, que fueron adquiridas por el Gobierno federal anterior al de la 4T, gracias a la insistencia y la lucha de un grupo de vecinos decididos y dirigidos por Antorcha, que no bajaron los brazos hasta que  lograron este primer objetivo y el primer paso para la regularización de la colonia en favor de los que aquí viven.

Desde el momento mismo de la ocupación de los predios, los pobladores fueron amenazados, atropellados, desalojados algunos y golpeados otros por funcionarios del gobierno del estado en turno, con la clara complacencia y contubernio de las autoridades municipales que, en ese momento, encabezaba José Gómez. 

Posteriormente, una vez que los terrenos fueron adquiridos en beneficio de las familias aquí asentadas, inició formalmente el proceso de regularización en 2017- 2018. Se realizó un censo y se dio paso a la contratación de las escrituras por los legítimos posesionarios. En todo este lapso, los ataques no cesaron, la campaña de desprestigio contra Antorcha se recrudeció por parte de los que pensaron que habían perdido una gran oportunidad de hacer dinero a manos llenas. Algunos vecinos aun relatan que entregaron fuertes sumas de dinero a la administración municipal de ese entonces para pagar sus lotes, dinero que se perdió porque los que reclamaban el pago simplemente no eran dueños ni nada que se le pareciera. 

Durante la administración de Jaime Cuevas, los enemigos del pueblo organizado no escatimaron recursos para continuar atacando y calumniando la justa lucha del antorchismo a favor de todos los habitantes de Villas Miramar. La política permanente ha sido la de escamotearle el triunfo al pueblo organizado y para ello han utilizado todos los medios.

En esos días se impuso la construcción del CADI, a pesar de la insistencia de los vecinos de que se construyera una clínica, y se vieron obligados a comprometerse con la pavimentación de 10 calles de la colonia, con la introducción del drenaje y la culminación de la escrituración entre otros.  Pasó el tiempo y ni la autoridad federal ni el ayuntamiento cumplieron los compromisos. No cumplieron, pero cada vez que tuvieron oportunidad arremetieron contra la organización de los humildes colonos. Por cierto, en esos días y para hacerle contrapeso a la organización formaron un supuesto comité de la colonia, integrado por verdaderas fichitas muy conocidas por los vecinos de Villa Miramar (a algunos de ellos se les ha visto muy activos comprando conciencias, solo que ahora patrocinados por Morena). 

Como ya vemos, la idea de acabar con el antorchismo no es nueva ni mucho menos sorpresiva.

Sin embargo, la arremetida actual tiene algunos signos distintivos. Ahora la amenaza es más descarada: “Vamos a correr a Antorcha de Bahía” señalan abiertamente. Así mismo, ahora se ofrecen beneficios personales a los pobladores con la condición de que renuncien a las filas de la organización. El condicionamiento de los apoyos es más descarado y cínico; presionan, pues, a los vecinos con recursos públicos para que renuncien a su derecho de libre organización. He aquí el mejor ejemplo de la pomposa revolución de las conciencias que maneja López Obrador.  

Los mismos individuos, personeros de Morena en Villas Miramar, ahora se han lanzado contra los vecinos de Infonavit San José amenazándolos con desalojarlos de sus viviendas si no firman un contrato para pagar el terreno donde viven. Con toda la tranquilidad del mundo se pasean como quien se sabe protegido.   “No somos iguales a los anteriores” señala AMLO cada que puede, y en efecto, no son iguales, son peores que los otros, pero también agreden las viviendas de los antorchistas más comprometidos y más firmes con el único propósito de hacerlos desistir de su lucha. Lo dicho: no son iguales, son mucho peores.  

 Lo relatado arriba no es otra cosa que el vivo ejemplo de como se las gastan estos santos y puros, los no somos iguales, que con el nombre de la Cuarta Transformación se han convertido en lo peor que le haya pasado a nuestra patria. Si los otros eran malos, estos les dicen quítense que ahí les voy.

Con tiempo hemos insistido en que las autoridades respectivas deben intervenir para que de una vez por todas se entreguen las escrituras en Villas Miramar, por parte de INSUS; también insistimos en que se debe cumplir el compromiso para otorgar vivienda a 150 solicitantes por el INSUS;  hemos señalado la urgente intervención justiciera del gobierno del estado para que a los vecinos de San José, ahora amenazados,  se les garantice su derecho a la vivienda y cesen las amenazas de desalojo en su contra. También hemos planteado que el gobierno debe apoyar el rescate de las viviendas de cientos de familias del fraccionamiento Jardines del Sol.

Así que las amenazas y la compra de conciencias contra los antorchistas salen sobrando. Los problemas que padecen miles de familias de Bahía de Banderas no se calman con dádivas y mucho menos con el condicionamiento de los apoyos. Lo que se requiere es verdadera sensibilidad política y mucha voluntad para acabar con las carencias y el sufrimiento de estas humildes familias. Esperamos que así  sea.

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