La nueva modalidad educativa a distancia devela la enorme desigualdad que existe en Guerrero, donde más de un millón 122 mil alumnos iniciaron el ciclo escolar 2020-2021, con el apoyo de las televisoras, internet.Algunos cuentan con señal de televisión, servicio de internet, computadoras, Laptop, teléfonos inteligentes y los artilugios necesarios para hacer frente a esta nueva estrategia educativa, sin embargo, en varios municipios de la Costa Chica, Montaña y Centro del estado, algunos estudiantes carecen de infraestructura para dar seguimiento puntual al proceso de enseñanza-aprendizaje, como el caso de Atliaca, comunidad 100 por ciento indígena que pertenece al municipio de Tixtla.
En esta pintoresca población, donde las necesidades están a la vista, prevalece la preocupación de los habitantes debido a que los estudiantes de preescolar, primaria, secundaria, telebachillerato y la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG), no han podido iniciar el ciclo escolar por falta de internet y de señal televisiva, y precisamente esos servicios son su exigencia prioritaria, ya que en su mayoría, los jóvenes de la etnia náhuatl son de escasos recursos económicos y no pueden ir a estudiar a Chilpancingo porque es muy caro.
La Universidad Intercultural del Estado de Guerrero, Unidad Académica Atliaca, trabaja desde hace cuatro años en condiciones muy rudimentarias pero con un buen nivel educativo; este año egresó la primera generación de jóvenes que cursaron las dos carreras que oferta: Licenciatura en Desarrollo Sustentable e Ingeniería Forestal y está por iniciar la carrera de Salud Comunitaria, a petición de jóvenes de la localidad.
La institución de educación superior reconocida por formar profesionistas íntegros, que se distinguen por su ética y compromiso social, está destinada a jóvenes de pueblos originarios de habla náhuatl, a quienes impulsa a ser emprendedores y líderes en el fomento cultural y desarrollo sustentable de sus localidades, a nivel regional, estatal y nacional, respetando siempre la diversidad cultural, trabaja en aulas provisionales ya que sus instalaciones carecen de energía eléctrica, es decir, no hay condiciones para la nueva modalidad educativa.
En los niveles: Preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, la situación también es complicada porque no hay señal de televisión abierta y sólo algunas familias, muy pocas, cuentan con el servicio de empresas de televisoras privadas.
En Atliaca, la alternativa de clases virtuales a través de televisión y de internet evidencian la grave desigualdad social porque en su mayoría, los padres de familia se dedican a las labores del campo y al hogar, muchos no saben leer ni escribir, lo que dificulta aún más el proceso de enseñanza-aprendizaje y agrava el rezago educativo que existe en la zona.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) confía en que los padres de familia se apoyen en contenidos diseñados para establecer rutinas diarias en el hogar durante el confinamiento, lo cual tristemente no sucede porque los padres de familia desconocen el uso de la tecnología y muchos de ellos, no saben leer ni escribir.
Y es que en preescolar y primaria, los estudiantes no pueden ser autónomos para aprender y al no haber quién les esté insistiendo en realizar las actividades, dejan que se acumulen y no podrán cumplir con sus tareas, esta es la realidad no sólo en el pueblo indígena de Atliaca sino en varias localidades de Guerrero, donde la educación pública en línea simplemente no es factible por el déficit de infraestructura en escuelas rurales.
Otro caso fehaciente está en la zona rural de Acapulco, donde los estudiantes no cuentan con infraestructura digital para realizar sus estudios desde sus casas.Pues sí, en zonas del llamado "El paraíso del Pacífico" tampoco hay condiciones para esta nueva modalidad educativa, según integrantes de la Zona Escolar 044 de Educación Primaria, que atiende a las regiones urbana y rural, totalmente desiguales.
En la región Montaña tampoco hay condiciones para que los alumnos reciban clases en sus casas a través del programa Aprende en casa II porque muchas zonas no cuentan con señal abierta de televisión, según el delegado regional de Servicios Educativos de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Juan Antonio Villegas, situación que afecta al 90 por ciento de alumnos de educación básica.En el caso de internet es lo mismo, ya que en la mayoría de las comunidades no hay señal de wifi ni de celular, caso similar a la Sierra y Costa Grande de Guerrero, donde los maestros buscan alternativas para resolver el problema; de acuerdo a cifras de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), el 60 por ciento de las casas de Guerrero no cuentan con servicio de internet particular.
El cambio, es aceptable, pero debe iniciar con la parte tecnológica por parte del gobierno federal, tomar los mejores elementos de la educación en línea o a distancia, abastecer de equipo y capacitar a las escuelas, docentes y estudiantes, para que el aprendizaje sea útil, aplicable y puedan los estudiantes poner en práctica para su propio beneficio, de su familia y de su comunidad, por el momento, en Guerrero no es viable aunque el gobierno federal amplió la oferta de lecciones escolares a través de más canales de televisión, ya que a varias comunidades marginadas no llega la señal de televisión, no hay computadoras ni internet y hasta carecen hasta de energía eléctrica.
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