Actualmente, vivimos en una época en que el capitalismo tiene la tendencia de convertir todo lo que produce el ser humano en mercancía, bajo esta lógica,para reproducir el capital, se requiere que al mismo tiempo las interacciones entre las personas sean mediad
Lo anterior significa que el mercado regula, manipula y pretende controlar todos los ámbitos de la vida del ser humano, principalmente los de la clase trabajadora donde reside la verdadera fuerza social transformadora.
De esta forma, el mercado sólo se interesará en la cultura en cuanto a su valor potencial como mercancía, adquiriendo únicamente un valor de cambio y desinteresándose de toda otra cuestión relacionada con el interés, bienestar y desarrollo social; esto, sin tomar en consideración las múltiples posibilidades de desarrollo humano creativo individual y colectivo que el arte y la cultura representan para los pueblos y la sociedad en general; postura peligrosa conlleva una amenaza
Esta tendencia nos conduce a una pobreza cultural, social y humana extrema, que pesa sobre nuestra sociedad, además de las carencias, marginación, condiciones de explotación y de vulnerabilidad en que viven nuestros pueblos; orquestado por los grandes capitalistas que mandan sobre los gobiernos.
No olvidemos que este enfoque de la cultura y su mercantilización está íntimame
Por desgracia, somos testigos, al mismo tiempo, de demostraciones de barbarie e indiferencia ante el dolor, el hambre y la violencia que se ejerce contra numerosos pueblos y personas. Esto con la ideología denominada liberalismo que se expande como elemento dominante del sistema capitalista, mediante la cual los sistemas culturales establecen relaciones hegemónicas en las que los poderosos imponen sus sistemas de manipulación ideológica, teniendo como medio de expresión y control a las tecnologías de los medios de comunicación masiva, sobre las culturas dominadas conformadas por las grandes minorías. Esto lo han analizado y teorizado varios intelectuales y académicos, pero es poco lo que han hecho para cambiar la situación.
Por nuestra parte, reconociendo en el arte como reflejo de la cultura humana, lo consideramos como una herramienta importante para el desarrollo del hombre y de la sociedad, que agrupa ámbitos diferentes como la música, la danza, la poesía, la escultura, la pintura, el teatro, entre otros, los cuales han ido evolucionando a lo largo de la historia de la humanidad.
Estas diferentes formas de representación artística corresponden a la necesidad fundamental de expresarse que poseen los seres humanos. El arte desempeña un papel un papel fundamental de la comunicación e interacción entre los individuos y pueblos, ya que el artista a través de su creación transmite no solo emociones, sino también mensajes, y nos hace reflexionar sobre nuestra existencia propia, y sobre los problemas sociales en general. Es desde esta perspectiva, que el arte se convierte en una herramienta que puede cambiar o educar a una sociedad.
Ya estamos por cumplir 50 años de que el Movimiento Antorchista se preocupa por fomentar, cultivar y promover entre el pueblo de México las bellas artes, como el baile, la música, el teatro, la oratoria y la poesía; para nosotros, el arte es fundamental para la sensibilización del hombre, para su educación y en consecuencia para su transformación individual y de su entorno.
Los antorchistas estamos convencidos de su capacidad transformadora de la sociedad, por eso mantenemos el compromiso de promover y llevar el arte y la cultura a todos los rincones del país, principalmente donde está el pueblo marginado y vulnerado por este sistema de explotación que está deshumanizando al pueblo trabajador sumiéndolo en la pobreza.
En Antorcha tenemos la convicción de promover el arte de una forma diferente a como lo hace el imperialismo capitalista, que ha mercantilizado la producción artística y cultural de los pueblos, nosotros trabajamos constantemente para que las bellas artes lleguen con todo su potencial transformador a cada mexicano, con nuestra actividad cultural enseñamos al pueblo marginado la forma de proyectar una realidad distinta a la que viven actualmente, para que le nazca el deseo y ansias por trasformar esa realidad de explotación que contrasta con lo que nos proyectamos con las bellas artes. Por eso nosotros promovemos el arte para que nazca en el individuo el deseo de vivir mejor y una vez que tenga ese deseo se decida por lo tanto a transformar esa realidad, como nos ha enseñado el maestro Aquiles Córdova Morán: “El arte y la cultura son herramientas eficaces para despertar las aspiraciones del pueblo (…) un arte para conmoverlo, educarlo y conseguir un mundo mejor”.
En este contexto, durante los años de existencia del Movimiento Antorchista, los antorchistas hemos dedicado esfuerzos y recursos económicos y humanos para la formación de hombres y mujeres que se eduquen profesionalmente en el arte y que no conciban el arte como actualmente lo hace la sociedad, como una mercancía; es decir, que no vea en el arte única y exclusivamente la forma de cobrar por sus servicios, sino que la utilice precisamente para devolverle al pueblo lo que el pueblo ha creado, porque el arte nace ahí en las entrañas del pueblo y se nutre con la sangre con el esfuerzo y con las emociones del pueblo y es al pueblo a quien tiene debe regresar el arte, en donde en una sociedad se cobra absolutamente todo, donde no se tiene acceso libre.
Finalmente, el compromiso que nos hemos impuesto los antorchistas para hacer llegar el arte y la cultura al pueblo como una herramienta eficiente de educación para su concientización, el próximo 23 de octubre se llevará a cabo, en la ciudad de Oaxaca, el VI Concurso de Folclor Internacional, que tendrá sede en el Teatro Macedonio Alcalá, en el que participarán hijos de obreros, campesinos y los ballets que deseen mostrar sus habilidades dancísticas en las categorías amateur y semiprofesional.
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