Desde el año pasado, habitantes de escasos recursos de Iztacalco, organizados en el Movimiento Antorchista, ingresaron a la alcaldía un pliego petitorio en el que hicieron una puntual identificación de las necesidades sociales apremiantes en distintas colonias, a pesar del tiempo transcurrido no ha habido respuesta por parte de las autoridades de gobierno presididas por el alcalde morenista, Armando Quintero.
Quintero ha ignorado insensiblemente estas sentidas demandas y su lema de campaña de primero los pobres, con el que engañó conciencias para ganar votos y ocupar el cargo público que hoy ostenta.
Ante esta negativa, los habitantes de Iztacalco, que todavía esperan solución a sus demandas sociales, se han visto en la necesidad de ejercer, en varias ocasiones, su derecho constitucional a la manifestación pública, pero a pesar de que se trata de demandas justas y de que los funcionarios que despachan en estas oficinas de gobierno se comprometen a resolver, solo son una sarta más de promesas incumplidas que no ven la luz de la solución por ninguna parte.
Entre las necesidades sociales se encuentra la construcción de vivienda para familias pobres que carecen de ella, obras y servicios públicos para varias colonias como pavimentación, colocación de luminarias, bacheos y seguridad pública por los continuos asaltos de los que son víctimas los habitantes de esta alcaldía, así como donación de aparatos especiales para personas con discapacidad.
Más de mil familias son afectadas por la falta de compromisos firmes por parte de los funcionarios de esta alcaldía y, sobre todo, por la falta de voluntad de resolver, por lo que exigen que el alcalde Armando Quintero, quien tiene plena obligación de atender necesidades sociales, resuelva todas estas sentidas demandas, que no son un capricho de nadie sino las necesidades primordiales de los habitantes de esta demarcación.
No vamos a permitir que las autoridades continúen burlándose de las necesidades de los más pobres de Iztacalco, que solo les exigen que cumplan con su deber y con sus promesas de campaña de garantizar bienestar a sus gobernados.
Se agotaron las últimas gotas de paciencia, y el ánimo de no confrontación, porque a pesar de que las planteadas son demandas añejas, este gobierno que hizo un compromiso con los humildes, bueno, al menos así lo señaló en su campaña, a pesar de que ya inició su nuevo periodo al frente de esta alcaldía traen vueltas y vueltas en reuniones infructuosas a habitantes de esta alcaldía, que solo dan claridad de la insensibilidad y la falta de compromiso para resolver las necesidades de los más pobres.
Es increíble cómo estos funcionarios morenistas en campaña, haciendo eco de las enseñanzas de su jefe máximo el señor Andrés Manuel López Obrador, idearan una serie de mentiras con las que prometieron un verdadero cambio, pero ahora los hechos demuestran que no tienen ni la capacidad ni las ganas de resolver las necesidades de lo más pobres, esos a los que juraron defender y que fueron en su mayoría quienes los colocaron en la silla del poder y ahora les pagan con desdén y apatía de sus necesidades.
Mientras tanto, la falta de vivienda, de servicios básicos, la inseguridad, desbordan la paciencia de los iztacalquenses que se sienten engañados con un gobernante como Armando Quintero que se pavonea con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para salir en la foto, pero como ella solo voltean su rostro cuando enfrente se impone la pobreza y la serie de problemas que su mal gobierno ha provocado.
Ante esto, no le dejan al pueblo otra alternativa que denunciar a través de todos los medios que tienen a su alcance, que en Iztacalco gobierna la insensibilidad y cerrazón.
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