Las acciones de protesta se deben a que la Seder sigue con la negativa de dar cumplimiento a diversos acuerdos, tomados con la dirigencia antorchista en la entidad, que consisten en la entrega de un número importante de paquetes de semilla de maíz mejorada para cientos de campesinos de algunos municipios del interior del estado, que aún no han sido entregados, pese a que la temporada de siembra del presente ciclo agrícola está a unos días por concluir.
A la demanda anterior se suma la exigencia de la reposición de cientos de sacos de semilla de maíz ya caducados que una empresa distribuidora de semillas (RIZOSFERA), bajo contrato de la Seder, entregó a los campesinos del Sur y de la Costa Sur con lo cual, los gastos de desmonte, barbecho y siembra que invirtieron los labriegos están en riesgo de perderse, afectando su ya golpeada economía.
Dentro de las peticiones se encuentran: la entrega de abono orgánico, apoyo con material para la instalación de cercos convencionales, entre otros que demandan miles de auténticos pequeños productores de las regiones de Los Altos, Ciénega, Valles, Sur, Sierra de Amula, Costas y Costa Sierra Occidental.
Al antorchismo jalisciense, no le queda otra alternativa más que actuar en consecuencia con el compromiso que tiene con el sector rural empobrecido.Se ve obligado a encabezar y encabezará su lucha hasta las últimas consecuencias, pues está claro que para que las familias campesinas puedan enfrentar, en parte, las consecuencias que trae consigo la crisis por la que atraviesa nuestra patria; es necesario y urgente que los gobiernos estatal, federal e incluso municipal destinen más recursos al campo, dirigidos especialmente a los más marginados.Concluyó Campos Flores.
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