Monterrey, Nuevo León. Miembros del Comité Estatal del Movimiento Antorchista en Nuevo León, encabezado por Ramón Rosales Córdova, condenaron el asesinato de Conrado Hernández Domínguez y Mercedes Martínez Martínez, ambos miembros del Comité Estatal de Antorcha en Guerrero, quienes perecieron por golpes en el cráneo.
En el mismo ataque, también fue asesinado su hijo de siete años de edad, asfixiado por los homicidas, según lo concluyó la necropsia de ley.
El crimen tuvo lugar el pasado 12 de abril, en el estado de Guerrero, esto en un clima de inseguridad que padece esa entidad y todo el país.
Rosales Córdova hizo el llamado al Gobierno estatal, que encabeza la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, para que intervenga para esclarecer los hechos ocurridos y que se encarcele a los responsables de este atroz homicidio.
Agregó que de no ver avances en las investigaciones y dar con los responsables, los antorchistas realizarán movilizaciones en el estado de Guerrero y en todo el país.
El Movimiento Antorchista considera que se trata de un grave crimen contra dos luchadores sociales y su hijo, que muestra la vulnerabilidad y descomposición de un país que parece no poder ponerle un alto a los graves problemas que tiene.
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