Debido a que el Gobierno federal, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dejado a su suerte a mucha gente, al suprimir guarderías, comedores comunitarios, el Seguro Popular y terminar el programa Prospera; antorchistas de diferentes municipios de Jalisco y del Área Metropolitana de Guadalajara buscan acceder a los programas de desarrollo social que administra el Gobierno estatal.
Salvador Mateo Martínez, vocero del Movimiento Antorchista en la entidad, informó que representantes de varias colonias y comunidades acudieron a las instalaciones del Sistema de Asistencia Social (SSAS) para recibir capacitación para la integración de sus respectivos expedientes.
En la actividad se contó con la presencia del titular de la dependencia estatal, Alberto Esquer Gutiérrez, quien dio un mensaje a los asistentes en el que aseguró que sus solicitudes serán prioridad para su financiamiento.
Mateo Martínez, tras reconocer la disposición del personal de las distintas dependencias que impartieron la capacitación, entre ellas el DIF Jalisco, destacó que dado el gran daño social que ha provocado Morena, al eliminar programas que ayudaban a reducir la pobreza, es urgente que el gobierno del estado destine recursos para paliar las consecuencias de las acciones de López Obrador.
Subrayó que las decisiones en materia de asistencia social que ha tomado el mandatario federal han perjudicado a los que dijo que iba a apoyar, es decir, a los pobres, que ahora sufren falta de servicios de salud, vivienda, empleo, entre otras necesidades.
El vocero refirió que, de acuerdo con datos del Instituto de Información Estadística e Informática de Jalisco (IIEG), en la entidad, el número de personas en situación de pobreza pasó de 2.3 millones, en 2018, a 2.6 millones de habitantes, en 2020, equivalente porcentual al 27.8 y 31.4 por ciento, respectivamente, de la población total del estado.
El IIEG registra que continúa el aumento en el porcentaje de población en pobreza extrema, pues pasó de 2.3 por ciento a tres por ciento de la población, es decir, de 189,100 a 251,800 personas.
Asimismo, el organismo dependiente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), encontró que hubo un incremento de 5.1 por ciento de personas con ingresos inferiores a la línea de pobreza. Lo mismo pasó con los ingresos inferiores a la línea de la pobreza extrema, ya que aumentó 1.5 por ciento, lo que quiere decir que menos personas cuentan con el poder adquisitivo suficiente para adquirir la canasta básica.
“Urgen, pues, apoyos gubernamentales a las personas que se encuentran en esta situación”, concluyó el vocero antorchista.
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