SLP.- Los que pasan por el contorno del majestuoso Teatro de la Paz admiran en cada una de sus figuras el ambicioso toque artístico plasmado por grandes artistas, aquellos sabios que han prestados sus manos para moldear, muros, paredes, tapices; algunos otros observan la prepotencia de aquel espectacular en las principales calles del viejo San Luis, admiran los colores que la propaganda difunde, sin embargo, su atención se desvanece cuando con tipografía especial el precio de entrada a la casa del arte sobresale.
Dos días al año, son las fechas que el pueblo tiene que esperar para poder accesar a aquel recinto, pero cuando lo hacen, el teatro lo sabe, y abre sus puertas de par en par para servirle a quien le diera vida a este proyecto, el Teatro de la Paz sabe que el causante de su veneración está a la puerta, y tiene que entrar: el pueblo, el sujeto con rostro imperante, porta en sus corazones la antorcha que lentamente enciende, a paso sutil abarca; el pueblo que celebró los 105 años de su revolución rindiéndose a sí mismo un digno y merecido homenaje.
Mientras tanto, allá al fondo del teatro, donde el hombre y la mujer se transforman en artistas, una escena los espera para mostrar ante sus ojos, lo nunca antes visto, una gala que pretende educar, una misa que pretende curar el alma, una gloria que intenta decirle al espíritu del hombre que ya es libre. Así fue creado por el Movimiento Antorchista; antorchistas al fin, hombres y mujeres valientes que han caído mil veces pero mil veces se han levantado, y en coro promulgan: "aquí, allá, antorcha triunfará". Antorcha es ese pueblo que se levanta de aquella tradición de conformismo, es la bengala que se encendió para iluminar el paso de los que han vivido en oscuridad; quién dijo que la frase que envuelve al pueblo en la mediocridad debe permanecer, antorcha le dice al pueblo que el arte y la cultura no son exclusivos de etnias, ni estatus sociales.
Antorcha penetra los espíritus de los potosinos con su XVI Encuentro Nacional de Teatro y Pintura, antorcha y el pueblo están en la máxima casa del arte y la cultura admirando a más de 2500 artistas, talentos que están inmortalizando las obras más importantes del mundo: Shakespeare, Arthur Miller y Moliére, son tan solo parte del banquete que sirven los grupos culturales del Movimiento Antorchista en servicio del pueblo de México.
El Movimiento Antorchista trajo el arte al pueblo y llegó para quedarse.
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