* Los trabajos se llevan a cabo en las comunidades Altos de Miramar y Glorieta de Puerto Marqués
Acapulco, Gro. Cuatro meses después del paso del huracán “Otis”, que ocasionó que miles de personas perdieran sus hogares y múltiples daños en la infraestructura educativa y de salud, así como la falta de servicios públicos, persiste aún la basura en las colonias populares de Guerrero.
Por tal situación, el Movimiento Antorchista gestionó ante las autoridades del Ayuntamiento de Acapulco la limpieza y retiro de desechos ocasionados por el fenómeno en las comunidades Altos de Miramar y Glorieta de Puerto Marqués, señaló el activista social en la zona, Gamaliel Hernández Waldo al indicar que con la unión y organización del pueblo es posible mejorar el entorno social de los habitantes de Guerrero.
Acapulco es reconocido internacionalmente como un centro turístico de gran belleza, pero hoy en muchas localidades hace falta la red de drenaje y agua potable, además de pavimentación, subrayó Hernández. Estas obras, dijo, se pueden gestionar por la población unida ante las autoridades locales y estatales, quienes, de acuerdo a la Constitución, deben proporcionar dichas mejoras a las comunidades que lo soliciten.
Para ello, la Constitución faculta a todos los mexicanos con los derechos de organización, petición y manifestación plasmados en los Artículos 6º, 8º y 9º de la Carta Magna; derechos que el pueblo debe conocer para transformar su entorno social en beneficio de sus familias.
La unión, organización y educación política del pueblo, debe llevar objetivamente hacia el aumento de calidad de vida y la construcción de una mejor sociedad en la que no exista la desigualdad y se distribuya de manera equitativa la riqueza social.
En esa sociedad, dijo el antorchista, el Gobierno debe ofrecer a los mexicanos fuentes de empleo formal para todos; salarios bien remunerados; una política fiscal progresiva que cobre impuestos sobre el ingreso (lo que se traduce en que los que ganen más, como los empresarios y los grandes industriales, paguen más impuestos y los que ganen menos, como los obreros, empleados y comerciantes en pequeño, paguen menos impuestos); y que lo recaudado se destine en la construcción de infraestructura que brinde mejores servicios públicos y de salud.
Al final, Hernández Waldo invitó a la población a unirse a Antorcha y luchar por un Acapulco de oportunidades para todos.
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