El mandatario poblano ha dejado ver con claridad la intención de impedir a toda costa que Antorcha se convierta en partido político, manipulando a su antojo al Instituto Electoral de Puebla y transgrediendo el derecho que se tiene en México de participar en los procesos que permiten elegir a los nuevos gobernantes.

El temor hacia los antorchistas por parte de los morenistas es evidente, por ello se activan ataques constantes plagados de falsedades, saben perfectamente que se les puede caer su "teatrito" y ser desplazados por el pueblo, poniendo fin a la temprana ambición de perpetuarse en el poder, después de que se adecúe la Constitución General de la República, para enterrar la no reelección, pretextando que la actual ya es muy vieja.

Desde todos los rincones de México, han surgido voces que condenan la actitud asumida por el gobernador de Puebla en contra de Antorcha, por ello es que el próximo 27 de febrero más de 20 mil antorchistas exigirán en esa entidad, el fin de las amenazas y la represión política que dicho gobierno ha implementado.

Y es evidente que de no cesar éstas, si se siguen fabricando delitos con la detención de los líderes antorchistas, Puebla será el epicentro de un conflicto nacional con más de cien mil mexicanos exigiendo su derecho a ser aceptados como partido político, después de que el proceso respectivo ha avanzado y se encuentra legalmente autorizado y supervisado por el Instituto Electoral del Estado.

Ha sido ese éxito antorchista el detonante de un bloqueo político por parte del gobierno de Barbosa Huerta, ordenando la anulación del proceso por parte del IEE y violando así los derechos y garantías democráticas de nuestra organización.

De ninguna forma Antorcha es un movimiento criminal como lo quieren hacer creer los promotores de la cuarta transformación, promoviendo falsedades y mentiras que al no ser comprobadas, muestran a quienes han calumniado como perfectos mentirosos, que en su poder absolutista no desean que los mexicanos tengan acceso a su crecimiento.

El reloj de arena sigue avanzando mientras en el gobierno morenista no encuentran la forma de detener un ápice la legítima aspiración del pueblo por contar con un partido político que realmente defienda los intereses de los mexicanos, que vele por la patria y ponga fin a las calamidades diversas que se han dejado crecer cual bola de nieve.

Se puede sentir el miedo que Morena le tiene a Antorcha, aún sin ser partido político, por ello busca hasta por debajo de la almohada la forma de frenar su camino, saben que el plácido sueño de su poder absolutista engendrado en poco tiempo, se les puede convertir en pesadilla.

Barbosa ha equivocado la estrategia porque es cierto que puede apagar un cerillo si sopla fuerte, pero también es cierto que si le sopla a una antorcha, ésta se aviva con mayor fuerza y alumbra con mayor intensidad.