Centla, Tabasco. Las gestiones de proyectos productivos en favor de la gente que menos tiene ha comenzado a dar frutos en las colonias y comunidades marginadas de Tabasco.Hace unos meses, se apoyó la modernización de una pequeña panadería de este municipio, logrando incrementar sus ventas.
Carlos Mario García Morales, habitante de la comunidad Simón Sarlat aprendió desde muy pequeños el trabajo de panadero.Su padre se dedicó gran parte de su vida a esta actividad; sin embargo, con el pasar de los años, cedió la rústica panadería a su hijo, pero necesitaba insumos, equipos y herramientas para hacer más eficiente el trabajo.
Después de formar un equipo de cinco personas, García Morales solicitó el apoyo del Movimiento Antorchista.Después de varios meses de lucha nacional, se logró destinar al estado de Tabasco recursos económicos para proyectos productivos destinados a personas necesitadas.
Fue así que la panadería denominada "Layilú", pudo hacerse de una batidora industrial, una cortadora de masa, amasadora, un horno industrial y distintos tipos de moldes, con lo que ha podido producir más y a menor costo, logrando extender sus ventas más allá de Simón Sarlat, en las comunidades aledañas.
"Llevo muchos años organizado con Antorcha, desde que conocí a la organización entendí y me convencí que organizarse, educarse y luchar es el único camino que tienen los pobres para salir adelante", señaló García Morales.
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