La evolución de la sociedad ha permitido grandes avances tecnológicos que han mejorado la forma de producir objetos necesarios para la vida diaria; tan solo hace unos días hemos visto en las noticias como fue el avistamiento de luces en el cielo, algo inusual que es impresionante para todos.
Incluso muchos mencionaron que parecía una invasión de objetos no identificados (ovnis) que surcaron el cielo por un momento y desaparecieron de forma inesperada, causando conmoción y asombro entre quienes pudieron ver el espectáculo aéreo.
Este acontecimiento provocó que cientos de ciudadanos subirán las fotos a sus perfiles de redes sociales con descripciones supuestas; es decir, seres de otra galaxia que esta vez sí lograron ser captados mediante videos y fotografías, pero en realidad de lo que se trataba era del satélite de la compañía StarLink que pertenece a un grupo de satélites en fila de la empresa SpaceX del propietario Elon Musk; estás luces cruzaron el cielo por unos segundos y fueron confundidos.
De acuerdo con la página de SpaceX, es un último lote de 51 satélites de las ya 3,259 unidades que están en el espacio de la empresa de Internet Starlink, mismos que fueron puestos en órbita a través del cohete Falcon 9 que despegó del complejo de lanzamiento espacial 40 (SLC-40) en la Estación de las Fuerzas Espaciales, de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos (EE. UU.), según información de la empresa de telecomunicaciones.
Sin embargo, debido a los pocos avances en materia de educación y su enseñanza dentro de las escuelas, poco se sabe cómo se realizan estos grandes avances tecnológicos que están hoy en boca de todos. Por eso, un joven que sueña con conocer el espacio o sueña con algún día pertenecer a la NASA, difícilmente podrá conseguirlo y tener oportunidad de aprobar los requisitos necesarios para pertenecer y colaborar con estos grandes avances. Y es que en los últimos años se ha deteriorado con mayor rapidez el sistema educativo que pugnaba entre los maestros y estudiantes por mejorar sus condiciones educativas.
Mientras esto sucede, la educación en materia de desarrollo tecnológico ha tenido un retroceso impresionante, pues difícilmente las escuelas pueden contar con un centro de cómputo donde se tenga todo lo indispensable para que los alumnos puedan aprender, además de profesores capacitados y especialistas en el tema para lograr desarrollar entre la juventud todas sus habilidades y contestar todas sus inquietudes, que a su vez esto pueda lograr un avance significativo y contribuir a los descubrimientos tecnológicos en favor de nuestro país.
A todo esto, se suma una deficiente calidad en infraestructura que se acentuó tras la pandemia, debido a los robos realizados. Asimismo, la desinstalación de cientos de aparatos electrónicos como computadoras (las pocas que había), aires acondicionados, ventiladores, entre otros aparatos, e incluso al grado de robar hasta los cables de luz. Lo que recalcó un serio retroceso en el reciente regreso a clases, pues a pesar de todas las carencias y dificultades que se viven en los centros educativos, el Gobierno federal no ha puesto manos a la obra para mejorar las instalaciones y los centros educativos que son los verdaderos semilleros de quienes pueden contribuir al desarrollo del país.
Por el contrario, el presidente Andrés Manuel López Obrador solo se ha encargado de crear publicidad a los dichosos apoyos de transferencias monetarias, apoyos que no se han entregado a todos los alumnos, como reza su programa, pero que sí han limitado la atención de escuelas donde la infraestructura sigue dañada, instituciones donde hasta hace falta el agua, pues no se cuenta con tanques o recipientes para su almacenamiento, lo que ha provocado el cierre parcial y como ya dijimos un claro retroceso en la educación de los niños y jóvenes.
El actuar del Gobierno federal no es el correcto, pues es fácil detectar las carencias que sufren las escuelas. Pero el presidente se esconde y pretende hacer creer que el problema no es él y sus seguidores, sino el mal manejo y funcionamiento de los programas.
Lo que es contradictorio, pues existen licitaciones y es el gobierno mismo quien tienen la responsabilidad de supervisar los programas, entonces si esto es así ¿por qué no lo hace?, la respuesta es sencilla, no existe un interés por mejorar la calidad educativa y, por lo tanto, tampoco por mejorar la infraestructura.
Por eso, ante tantos atropellos a la educación es necesario la organización de maestros, alumnos y padres de familia, pues solo con la exigencia, se podrá lograr avances significativos.
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