El día jueves pasado, el Movimiento Antorchista Nacional dio comienzo formal a las protestas públicas masivas en defensa de su integridadpolítica, y contra las calumnias y la represión de que es objeto por parte del presidente López Obrador y de Miguel Barbosa Huerta.En todas las capitales del país, y en algunas ciudades de reconocida importancia, los antorchistas protestamos con decenas de "cadenas humanas" sobre las banquetas céntricas de estas ciudades, he hicimos un doble llamado: Al presidente de la República y al gobernador de Puebla, en primer lugar, para que dejen de calumniar, injuriar y reprimir a los dirigentes del Movimiento Antorchista, a quienes nunca se les ha demostrado nada ilícito, ni se les demostrará legalmente delito alguno, que motive su injusta persecución.Por otro lado, y con nuestra sola presencia en las calles, los antorchistas llamamos al pueblo de México a recurrir ya, a la casi única alternativa que nos están dejando los gobiernos, sobre todo los de la 4T, para reclamar mejores condiciones de vida, en unos casos, pero, sobre todo, para salvar la vida de la muerte por hambruna, enfermedad, pandemia, violencia, homicidio doloso, masacres y otras lacras nacidas con las nuevas formas de aplicar la Ley y el Gobierno.
Bajo las tinieblas nocivas que representan ahora para México la 4T y sus Gobiernos, es algo ya muy sabido por todos los mexicanos, incluso por aquellos que pudieran pasar por carentes de malicia alguna, que, quejarse ante el Poder Legislativo de los atropellos del Ejecutivo o del Poder Judicial, o viceversa, es poco menos que quejarse con "Poncio" de los atropellos cometidos por "Pilatos".Y tal parece que, ahora, los mexicanos estamos verdaderamente desamparados de los poderes formales.Por tanto, ya sólo nos queda el poder fáctico de la protesta masiva, pública y organizada del pueblo, aquella a quien en verdad le debemos los cambios políticos y sociales experimentados por la patria, y cuyos resultados conmemoramos festivamente todos los años.Ya sólo nos queda, conforme a la Constitución, la protesta pública.
Pero, para que no se piense que sólo escribo por encargo, quiero traer a continuación lo que yo considero como lo más perverso e insolente contra el pueblo mexicano, por parte del Gobierno de la 4T.Como exabrupto malintencionado del presidente López Obrador, ahora ya se sabe que era parte del plan de engaño , se nombró un "Instituto especial" que, adscrito a la Secretaría de Hacienda (SHCP), daría cima a la legendaria y empedernida batalla del presidente contra la corrupción: devolverle al pueblo lo robado.Y así nació el "Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP).Ya tan sólo con el nombre escogido, nos habla claramente del efecto malicioso que la 4ªT buscó generar entre los mexicanos más desprevenidos.
Pero en Don Quijote yo leí que, "los hijos son pedazos de las entrañas de sus padres", sostengo entonces que, conocer al hijo, es conocer la entraña misma del engendrador.Veamos pues algo del INDEP, deformidad congénita de la 4ªT.El pasado 22 de enero de este año, el Gobierno federal hizo circular el comunicado No.01/2020, mediante el cual se dio a conocer de manera oficial, el cambio de nombre del Instituto de Administración de Bienes y Activos (antes Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, SAE), por el de Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP).Y, tal como ya dijimos, en el comunicado se lee así: "Esta modificación tiene un gran valor simbólico para la sociedad y el Gobierno mexicano, pues está acorde con los principales objetivos de la administración del Presidente de México, […]: combatir a la corrupción, impulsar la transparencia e implementar una política social en beneficio de los más necesitados del país."
También dice ahí que: "La nueva política gubernamental de este Instituto contribuirá a la misión permanente de ofrecer a la ciudadanía, a través de procesos comerciales, la posibilidad de adquirir bienes de particulares (incluidos servidores públicos actuales y ex servidores públicos) que fueron obtenidos mediante actividades ilícitas." Es decir, que el INDEP concentra, administra y ofrece en venta (subastas), todo lo recuperado, robado por funcionarios y gobiernos anteriores, así como gran parte de lo asegurado en los distintos operativos ordenados por la Fiscalía general.Entonces, grosso modo, he aquí la tarea principal de este pedazo de las entrañas de la 4T.
"Devolverle al pueblo lo robado", no suena nada mal como campaña política, pero, ¿qué ha resultado de este hijo que presume la 4ªT? Un fiasco.A poco menos de un año de la creación del INDEP, todo parece un grotesco fiasco.Se sabe ahora, que tal parece que la 4ªT, a través del Instituto ya mencionado, le roba al pueblo lo que recupera de lo robado.¿Ladrón que roba a ladrón? Veamos.
Lo primero que hay que decir, es que, en poco menos de dos años, en medio de las sospechas de corrupción, el INDEP lleva ya dos directores que le renuncian inesperadamente.Según se lee en medios nacionales, el último en renunciar el pasado 21 de septiembre, el Dr.Jaime Fernando Cárdenas García, dirigió una extensa carta al presidente, donde, entre otras cosas, denunció presuntos actos de corrupción en el Instituto, y omisión por parte de las autoridades correspondientes ante las denuncias presentadas."Encontramos al inicio de nuestra función [duró sólo tres meses] probables irregularidades administrativas: procedimientos de valuación que no garantizan los principios del artículo 134 constitucional (mayor beneficio para el estado) mutilación de joyas, contratos favorables a empresas y no al Indep y conductas de servidores públicos contrarios a las normas".El tema ya es muy público y conocido, por lo que no me extenderé en detalles.Pero no hay duda, en el INDEP, la 4T se está robando lo recuperado.
Pero el presidente ya respondió a la carta del Dr.Cárdenas: "Pedimos lealtad a ciegas […]" dijo el mandatario el pasado 24 de septiembre en su "mañanera".¿Lealtad a ciegas ante la corrupción del INDEP? Tal como el Dr.Cárdenas, no hay manera de estar de acuerdo con este señor.Urge la unidad de todos los mexicanos de buena fe para parar esto.Y como dije, ya solo nos queda la protesta organizada.Salvemos la gobernabilidad de la patria, antes de que desborde el descontento popular y nos inunde la violencia generalizada.Aún estamos a tiempo.
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