A pesar de que el pasado 8 de enero la Secretaría de Salud diera a conocer un nuevo récord de contagios diarios en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, siguen minimizando la gravedad de la variante Ómicron.
Autoridades federales y de la CDMX niegan la existencia de una cuarta ola, pese a que el sábado pasado se registraron 30 mil 671 casos confirmados en tan sólo 24 horas.
Sheinbaum ha promovido el regreso a clases presenciales aunque los contagios en la entidad aumentaron un 81 por cierto en las últimas dos semanas. Además, argumenta que la enfermedad está controlada y el semáforo epidemiológico sigue en verde pues "las hospitalizaciones y las muertes no han incrementado".
Especialistas y críticos coinciden: la 4T no tiene un plan debidamente estructurado para hacer frente a la pandemia. Aunado a lo anterior, los mandatarios restan importancia a las medidas de prevención y fomentan la desinformación entre la población.
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