Esta semana que estamos terminando, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que los contagios y decesos están al alza y que la gran mayoría de los estados mantienen alerta roja, decidió salir de gira a los estados de Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Morelos.
Efectivamente el coronavirus SARS-CoV-2 está a todo lo que da, esta semana se alcanzó la cifra de 170,485 contagios confirmados y 20,394 decesos, cifra que no estaba en la mente de ningún mexicano, pues al inicio de la pandemia el mismo Presidente aseguró que su Gobierno estaba preparado para enfrentar con éxito esta terrible enfermedad.Los hechos han desmentido sus palabras y los pronósticos de su gobierno, hoy todos los días los mexicanos nos levantamos con el Jesús en la boca, cuidándonos al máximo para no ser parte de las próximas cifras de contagiados o muertos que anuncie el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien por cierto un día sí y otro también, predice fechas de los picos de pandemia sin atinar ninguna de ellas.
En estas condiciones de alerta máxima, el Presidente asistió a las entidades mencionadas, más que a revisar en qué condiciones están enfrentando la pandemia el personal médico de los hospitales, así como la población de cada entidad y ayudarlos a salir adelante; su presencia fue para brindarles respaldo político a sus gobernadores alicaídos que no han podido sacar adelante a sus entidades ni en el terreno económico ni en la crisis de salud.Gobernadores como Cuitláhuac García de Veracruz, Miguel Barbosa de Puebla, Cuauhtémoc Blanco de Morelos, todos de filiación morenista y el priista-morenista, Omar Fayad Meneses de Hidalgo, son ampliamente cuestionados por sus gobernados ante sus pobres resultados.Estos gobernantes morenistas ocupan los últimos lugares en la evaluación que hacen distintas casas encuestadoras al preguntar a los ciudadanos la opinión sobre su desempeño y esto es lo que preocupa al dueño de Morena, hoy avenido a Presidente de la república, pues como todos sabemos está próximo el proceso electoral del 2021 y dicho partido corre serio peligro de perder la amplia mayoría en el congreso federal y alcaldías que consiguieron mediante engaños a la población.
Pero lo que pensaba el Presidente que sería un día de campo, resultó todo lo contrario, pues desde la primera visita en Veracruz tuvo que enfrentar el enojo de la ciudadanía, la cual ve cómo pasa el tiempo y las promesas de justicia y equidad social nomás no llegan, por el contrario cada día está empeorando su nivel de vida; se recrudece la inseguridad, el desempleo, el costo elevado de los alimentos y los servicios, la falta de apoyo a la pequeña y mediana empresa, a los productores agrícolas y pecuarios que soñaban que ahora sí con la 4T cambiaría su suerte.
Lo encararon las madres de los miles de desaparecidos por el crimen organizado y no organizado, antes y durante su gobierno, para quienes no tuvo la atención de escucharlas y buscar cómo ayudar a encontrar a sus seres queridos o en su caso hacerles justicia.
También sintió en todas las entidades mencionadas, los justos reclamos de la ciudadanía organizada en el Movimiento Antorchista, quienes le han demandado desde el inició de la contingencia sanitaria, un programa nacional de alimentos y/o económico para todas las familias de bajos ingresos y que en México suman millones; además la desatención que ha tenido su Gobierno para el sector salud que ha llevado a la muerte a miles de mexicanos, entre ellos decenas de médicos y enfermeras.Pero nada conmueve al señor presidente (lo pongo en minúscula, porque verdaderamente creo que el puesto le quedó muy grande) y, lejos de dar respuestas y apoyo a los inconformes, arremetió contra ellos, nuevamente tildando a los antorchistas de intermediarios, de chantajistas, de quedarse con moches, etcétera, cosa que no ha demostrado y solo repite creyendo que la ciudadanía se tragará estas calumnias solo porque él las diga.
Antorcha nunca ha sido intermediaria, jamás ha manejado recursos públicos de obras y servicios o programas de los gobiernos.Hemos, eso sí, sido insistentes en la gestión para que lleguen dichos beneficios a la población más pobre del país y gracias a eso, hoy millones de mexicanos antorchistas y no antorchistas gozan de agua potable, drenaje sanitario, electrificación, pavimento, vivienda, obras deportivas y un largo etcétera, que es imposible enumerar.Desde esta modesta contribución conminamos al Lic.López Obrador a dejar de dividir a los mexicanos, y que dedique lo mejor de sus esfuerzos a encaminar por el rumbo correcto a esta gran nación, cuya población requiere con urgencia un mejor país, más justo y equitativo con todos sus hijos.
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