Un exultante presidente de la república aseveró, contundente y satisfecho desde la tribuna de la que hace uso y abuso cada mañana: “Hemos logrado vencer la pobreza y esa no es poca cosa, y bajado la diferencia de los ricos con los pobres en siete veces”. En efecto, el pasado 27 de julio el presidente López inició su conferencia compartiendo, con una sonrisa que se le desbordaba en el rostro, “Estoy muy contento como pavorreal”, decía, afirmando que su alegría era por los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los que, sintetizó quedaba demostrado el incremento en los ingresos de los hogares de las familias trabajadoras gracias a su política de apoyos sociales a la tercera edad, becas y al incremento en los salarios.
Lo primero que me llamó la atención sospechosamente, es que el presidente no se dijera satisfecho, con la derrota de la pobreza, por haber logrado que ningún mexicano sufra hambre, se quede sin atención médica o escuela, que todo mundo pueda en nuestra patria tener resueltas al menos las necesidades elementales y sí, en cambio, la primera imagen que se le haya venido a la mente y la mejor expresión que salió de su boca fuera la de compararse con un pavorreal.
Y es que la imagen de esta ave no se asocia con la obtención de resultados sino con la vanidad del narcisista, de allí que los estudiosos de la conducta hayan reconocido a una entidad clínica a la que nombraron “síndrome del pavo real”. Sus principales características son la búsqueda enfermiza de admiración y valoración, por lo que quienes presentan este cuadro son adictos a mentir, a manipular para manejar todas las circunstancias con tal de ocultar carencias, inseguridades y puntos vulnerables.
“Al igual que los pavos reales, los narcisistas manifiestos presumen y se pavonean, ocupando tanto el espacio físico como el emocional, simulando ser más grandes que la vida”, sostiene el terapeuta Dan Neuharth en Psychology Today. Es decir que el presidente se estaba “pavoneando”, por lo que bien pudiéramos recordar esta sentencia popular: “DIME DE LO QUE PRESUMES Y TE DIRÉ DE LO QUE CARECES.
Lamentablemente, a la categórica afirmación lopezobradoriana de que “hemos logrado vencer la pobreza”, se le opone con fuerza irrebatible la realidad de millones de mexicanos que no tienen segura la cena o la tortilla del día siguiente, la de millones también, solo por citar algún ejemplo; de los que no pueden pagarse estudios clínicos, costear intervenciones quirúrgicas o simplemente comprar los medicamentos que el sistema de salud pública les niega. Más la realidad es tan terca que aparece hasta en la propia encuesta aludida por el presidente.
El más prestigiado estudioso de la pobreza en México, el académico Julio Boltvinik calcula que al menos se mantiene el número de pobres en el país. Si la suerte les ha mejorado a algunas familias se ha debido más a los dólares que les envían sus familiares que trabajan en Estados Unidos que a los “apoyos del gobierno”, las transferencias monetarias de los programas del gobierno morenista.
En efecto, México acumula 36 meses consecutivos de incrementos en la recepción de dinero proveniente del extranjero. Nuestra Patria está muy lejos de ser “la nación independiente, humana y generosa”, a la que se alude en el juramento oficial a la bandera mexicana.
Para recordárnoslo llegan las tristes noticias de los migrantes que mueren al intentar llegar “al otro lado” para trabajar, sólo en la zona del Río Bravo entre Piedras Negras, Coahuila y el Estado de Texas, Estados Unidos, suman ya 79 muertos en su intento por cruzar, los dos más recientes atrapados por las criminales boyas con redes y sierras metálicas colocadas ilegalmente por el gobierno de ese territorio norteamericano que hasta 1836 perteneció a México.
Los alabados ad nauseam programas sociales lopezobradoristas resulta que han duplicado su monto de 2016 a 2022, pero que “los hogares más pobres reciben menos programas sociales que en el sexenio anterior. Los más ricos reciben el triple”; de la misma manera “la Pensión de Adultos mayores sigue creciendo. “El resto de los programas no ha aumentado, e incluso se recibe 17% menos dinero por Becas Benito Juárez”, indican las conclusiones del Análisis de resultados de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (2022) desde un enfoque de desigualdad y redistribución, del Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad, del 26 de julio de 2023.
Uno de los aspectos en los que más se ha deteriorado la situación de las familias trabajadoras de menores ingresos es el de la atención a la salud. De acuerdo con estudios realizados por el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (CEMEES), en cuatro años, de 2018 a 2022, más de 30 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a la salud pública; la población afiliada al INSABI, antes Seguro Popular, disminuyó 68%, por lo que seis de cada 10 personas recurren a servicios privados para recibir atención médica, aunque sea en consultas de 5 minutos en la farmacia de la esquina. El aumento en gastos de salud entre las familias aumentó 30.9 por ciento de 2018 a 2022.
El presidente presume que se ha duplicado el gasto en programas de apoyo social: cierto. Presume también que por ello ha “logrado vencer la pobreza”: falso. Se gasta más, pero se ayuda menos a los más pobres, por lo que los principales beneficiarios de sus programas, contrariamente a lo que prometió en campaña (“primero los pobres”) son las familias de más altos ingresos.
Comparemos la recepción de transferencias del gobierno en los sexenios de López Obrador (año 2022) y de su declarado archirrival Carlos Salinas (1994): cuatro por ciento de los hogares considerados ricos recibieron apoyo con Salinas y con la 4T se cuadruplicaron, 16 por ciento; los hogares de ingresos altos beneficiados con apoyos monetarios del gobierno pasaron de 7 por ciento con Salinas a 18 por ciento con López Obrador. Por el contrario, los hogares en pobreza extrema que se beneficiaron en el sexenio salinista, 73 por ciento, disminuyeron con el morenismo a 67 por cierto. Vea la columna de Viri Ríos publicada en Milenio el 27 de julio 2023.
En resumen: la realidad tiene otros datos. La política social del gobierno en turno no está atacando la pobreza sino privilegiando la compra anticipada de votos a base del billetazo o tarjetazo de los programas sociales.
La lucha contra la pobreza, su auténtica derrota solo será posible, como lo hiciera el pueblo chino y como lo viene impulsando el Movimiento Antorchista, y como lo dijera el inmortal poeta chileno, con la unión consciente con otros, con muchos otros que expulsaremos la pobreza de la Tierra a la Luna para que allí se “quede fría y encarcelada mirando con un ojo el pan y los racimos que cubrirán la tierra de mañana”.
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