Al Lic. Andrés M. López Obrador, presidente de México.
Al Mtro. Alejandro Murat Hijonosa, gobernador del estado.
Al Ing. Salomón Jara Cruz, gobernador electo del estado.
Al Lic. Arturo Peimbert Calvo, fiscal general del estado.
Al Ing. Francisco García López, secretario general de Gobierno.
A la opinión pública.
El miércoles nueve de noviembre, por la noche empezó a circular en varios medios de información, la versión de un incidente ocurrido a 20 comuneros de Yosoba, San Juan Mixtepec, que realizaban un tequio en una obra de agua potable a un kilómetro de San Pedro, perteneciente al núcleo agrario de Santo Domingo Yosoñama, en las proximidades de un lugar llamado “Punto Pemex” ubicado, según esas versiones, en la zona de conflicto entre estos dos municipios. En el supuesto ataque, un grupo de hombres armados se llevó a cuatro elementos de la Guardia Nacional que vigilaban a estos comuneros.
Al día siguiente, en el programa matutino de Radio Oro Noticias, a las 7:40 de la mañana, el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, declaró que los elementos de la GN habían sido encontrados sanos y salvos, sin mayor información al respecto, y a las 10.26 am, en las redes sociales de Dalia Noyola Baños, Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca, apareció el comunicado, también escueto, de que en conjunto con los tres órdenes de gobierno se había localizado a los desaparecidos.
A pesar de esta información vertida por dos de las autoridades de más alto nivel en el estado, aproximadamente a las 2:30 de la tarde, el senador Adolfo Gómez Hernández publicó un comunicado en sus redes sociales en el que manifiesta:
“Es del conocimiento público, que desde hace décadas, pseudolíderes de organizaciones, en la clandestinidad, han actuado de mala fe y en contra de la voluntad y hermandad que existe entre las y los ciudadanos de los pueblos de san Juan Mixtepec y Santo Domingo Yosoñama…a raíz de un problema por los límites territoriales, lo que lamentablemente ha provocado muertos, heridos y daños materiales entre ambos poblados. Ante la preocupación por estos lamentables hechos, me encuentro atento, respetando la competencia y responsabilidad del actual gobierno federal y estatal…confiamos en que las autoridades estatales y federales localicen a los elementos de la Guardia Nacional, entre ellos una mujer que fueron reportados como desaparecidos”.
Ante estos hechos, señalamos al gobierno de la república, del estado, a la Fiscalía General de la República y del Estado, a las instancias de procuración de justicia de todos los niveles, así como a la opinión pública, lo siguiente:
1. Ha existido una mesa conjunta de trabajo, solicitada ex profeso por Yosoñama para que se hagan recorridos y se garantice la paz en la zona del conflicto, porque hay presencia de grupos ajenos a las comunidades y jamás se aceptó operativo alguno por parte de la Guardia Nacional. Fue Mixtepec quien alegó falta de condiciones en su núcleo para la continuación de estos trabajos y se levantó de la mesa que buscaba la firma de un convenio de paz. Los hechos mencionados se dan ahora en una comunidad que no está dentro de la zona en conflicto territorial. Al respecto manifestamos que la presencia de la Guardia Nacional se da sin el conocimiento ni aviso a las partes en conflicto, prestando apoyo y resguardo a quienes originalmente se resistieron a su presencia.
2. El senador Adolfo Gómez está claramente identificado con San Juan Mixtepec. Esta es la razón por la que al momento de abordar el tema, tergiversa los hechos sin mayores pruebas, motivado por su simpatía más que por la razón, recogiendo versiones extraoficiales y a más de 5 horas de haber existido información oficial que aseguraba, por ejemplo, que los elementos no estaban desaparecidos, sino extraviados, y que estaban sanos y salvos desde la madrugada. Aunado a ello, reduce el conflicto territorial, a una disputa “producto de la maldad de seudo líderes de organizaciones sociales” que intervienen en un asunto de comunidades que han vivido “hermanados y en paz”. Su parcialidad nulifica e invalida totalmente su pronunciamiento.
3. El conflicto de fondo no acepta una postura reduccionista del problema. Se deben retomar las mesas de trabajo entre los dos núcleos agrarios y deben participar todas las dependencias de procuración de justicia. Las acciones de cualquier corporación que intervenga en la zona deben anunciarse debidamente mediante un comunicado oficial y en las instancias jurisdiccionales correspondientes, si es que de verdad les interesa salvaguardar la seguridad de las personas de ambas comunidades. No hacerlo así, tomar partido y actuar de manera unilateral, es lo que verdaderamente pone en peligro la tranquilidad en la zona y en concreto, genera el entorno para que la violencia se recrudezca.
4. Quedamos en espera de un comunicado oficial del gobierno del estado, de la SSPO, de la Fiscalía o de la GN, para que cesen las especulaciones tendenciosas y equivocadas, así como el linchamiento mediático en contra de Santo Domingo Yosoñama. Hasta la fecha no se ha dado una versión amplia y oficial de los hechos, que esclarezca la situación y reivindique a los ciudadanos de Yosoñama que fueron acusados falsamente de secuestro. En prevención de incidentes futuros, aclaramos la culpabilidad no demostrada en contra de nuestros compañeros, porque estamos interesados en la paz y la tranquilidad de la zona.
La opinión pública y este gobierno saben que los comuneros agremiados en el Movimiento Antorchista hemos pedido siempre justicia por los 37 asesinatos perpetrados contra Santo Domingo Yosoñama. Cuando hemos presentado denuncias de varios delitos cometidos, las hemos sustentado con las debidas pruebas, razón por la cual, solicitamos respetuosamente al nuevo gobierno y sus instituciones, a no dejarse llevar por declaraciones prejuiciadas como las aquí citadas. Se ha acusado alevosamente a los habitantes de Yosoñama pasando por alto la responsabilidad de todo funcionario que, como el senador, debe respeto a las leyes y al pueblo que representa.
Finalmente, pedimos que se resuelva de fondo la problemática de manera pacífica, retomando las negociaciones y las mesas de trabajo, pues el núcleo agrario de Yosoñama ha poseído las tierras en conflicto de manera ininterrumpida y de buena fe desde tiempos ancestrales, y a pesar de que ha estado dispuesto a ceder una parte proporcional, en ánimo de una solución que convenga en cierta medida a ambas comunidades, gobiernos van y gobiernos vienen y no se interviene de manera definitiva en la solución de este conflicto.
Respetuosamente
Movimiento Antorchista en Oaxaca
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